Eficiencia energética y ahorro con domótica

• ¿Qué aporta la domótica en nuestros hogares?
• 1. Calidad de vida: seguridad y confort
• 2. Ahorro y eficiencia energética
• ¿Por qué es importante monitorizar el consumo en casa?
• Plan de acción de eficiencia energética: ¿Qué repercusiones tiene?
• ¿A quién se acude para hacer una instalación domótica?
• ¿Cómo se decide el nivel de instalación en casa?
• Beneficios de una vivienda domotizada

Fuente de la imagen: ©hogarsense.es

La domótica es el conjunto de tecnologías que permiten mejorar la eficiencia energética en cualquier hogar. Es decir, se consigue ahorro de energía con domótica para que nuestra vivienda haga un consumo óptimo de la climatización, la luz o el gas, etc. Y, por tanto, sea posible reducir el coste de las facturas mensuales.

Actualmente el sector de la domótica, gracias a la facilidad que ofrecen las aplicaciones móviles y los Smartphones, ha conseguido un desarrollo que la hace asequible y hay opciones para todo tipo de viviendas y para todos los bolsillos. Aportando también seguridad, comodidad, confort, etc.

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Un sistema domótico es sinónimo de calidad de vida, ya que nos aporta un plus de comodidad al controlar por nosotros muchas cosas en la vivienda. Tanto al regular las luces a la intensidad necesaria, como modificar la climatización, subir o bajar las persianas y toldos, etc.

Además de aumentar la seguridad de la vivienda, en diferentes sentidos. Combinada con una alarma, para controlar el acceso de intrusos en la vivienda. Y haciendo más seguras las instalaciones de gas, electricidad y agua, evitando fugas o minimizando los daños. E incluso controlando los sistemas de extinción de incendios, si los hay en la casa.

Debido al aumento de los costes energéticos, cada vez cobra mayor importancia el ahorro de energía. A pesar de una concienciación cada vez mayor, los hogares siguen consumiendo grandes cantidades de electricidad, gasóleo y gas. Una parte puede ahorrarse sin necesidad de renunciar al confort habitual, gracias al ahorro de energía con domótica.

La principal ventaja de un sistema domótico es que puede monitorear el consumo energético y gestionar de forma eficaz los suministros, ayudando en el ahorro de energía. De forma que se aprovechan siempre los recursos naturales como la luz y la radiación solar. Por lo que se puede adaptar la potencia de las lámparas a la situación lumínica, para aprovechar la luz del sol o desplegar los toldos de forma automática cuando la radiación solar es excesiva. Y por supuesto, es posible apagar de forma telemática los aparatos que están encendidos y cambiar la temperatura o el estado del sistema de climatización o calefacción.

Fuente de la imagen: ©hogarsense.es (adaptado de ©GIRA)

Utilización de la energía cuando y donde sea necesario gracias a la eficiencia energética con domótica. La interacción inteligente de los distintos equipamientos y dispositivos, así como el control temporizado y adaptado a las necesidades permiten al sistema domótico ofrecer no solo mayor confort y seguridad, sino también contribuir al ahorro de energía.

Mediante contactos de puertas y ventanas, el sistema domótico registra el momento en el que se abre alguna de ellas. A continuación, se reduce automáticamente la temperatura de la calefacción en la habitación correspondiente después de transcurrido un tiempo ajustado.

La calefacción vuelve a activarse cuando se cierran de nuevo las ventanas y las puertas. De este modo se evita el calentamiento innecesario y al mismo tiempo se asegura que una habitación siempre esté suficientemente caldeada, consiguiendo un plus en la eficiencia energética con domótica.

Los detectores de presencia y de movimiento se encargan de que la luz se encienda automáticamente en el momento en que sea necesaria. Si durante un tiempo determinado no se detecta movimiento, la luz se apaga automáticamente. Además, el ahorro de energía con domótica es mayor en combinación con sensores de luminosidad, que hacen posible emplear siempre solo la intensidad de luz que realmente sea necesaria.

La interacción perfecta entre las persianas y la calefacción permite integrar el calor del sol de forma inteligente en la regulación de temperatura. En caso de que el sol se encuentre en una posición favorable en invierno, las persianas se suben y la potencia de la calefacción se minimiza en consecuencia.

En verano, también se consigue mejorar la eficiencia energética con domótica evitando el consumo de energía innecesario bajando las persianas automáticamente a tiempo, y reduciendo la potencia del aire acondicionado.

Gracias a los sensores de temperatura y los actuadores instalados en las válvulas de la climatización, permiten que el sistema detecte si la temperatura de suministro es demasiado alta o baja. Esta temperatura se puede corregir automáticamente en función de la temperatura exterior media.

De esta manera se garantiza un óptimo uso de la climatización durante todo el año, ayudando a mejorar la eficiencia energética con domótica, lo que evita gastos innecesarios.

Con un sistema domótico en la vivienda los datos de consumo de electricidad, gas, agua u otro combustible están siempre bajo control. Ya que el sistema domótico registra y guarda continuamente los datos de funcionamiento y consumo de electricidad, agua, gas o gasóleo. De esta forma, podemos consultar la eficiencia energética con domótica, gracias claros diagramas. En ellos se pueden analizar cómodamente las tendencias a lo largo del año.

Si hay grandes desviaciones respecto al consumo medio, estas se detectan rápidamente mediante un semáforo energético integrado en el sistema domótico. Esto permite optimizar de forma sencilla la gestión energética y adaptarla a las necesidades individuales.

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El objeto del Plan Nacional de Acción de Eficiencia Energética 2017-2020 es responder a la exigencia del artículo 24.2 de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la eficiencia energética con domótica o sin ella, que se exige a todos los Estados miembros de la Unión Europea.

Los objetivos que se perseguían con el Plan Nacional son varios:

✓ Establecer un marco común de medidas para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión, a fin de asegurar la consecución del objetivo principal de eficiencia energética de un 20% de ahorro para 2020, y preparar el camino para mejoras posteriores de eficiencia energética más allá de este año.

✓ Establecer normas destinadas a eliminar barreras en el mercado de la energía y a superar deficiencias del mercado que obstaculizan la eficiencia en el abastecimiento y el consumo de energía.

✓ Disponer el establecimiento de objetivos nacionales orientativos de eficiencia energética para 2020.

Además, este Plan ha tenido implicaciones a todos los niveles:

➪ Grandes Empresas

Todas las grandes empresas tienen que someterse a una auditoría energética. Estas auditorías deberían haberse empezado dentro del plazo de tres años de la entrada en vigor de la directiva y deben llevarse a cabo cada cuatro años por expertos cualificados y acreditados.

➪ Contadores e información sobre la facturación

Los clientes finales de electricidad, gas natural, calefacción urbana, refrigeración urbana y agua caliente sanitaria reciban contadores individuales que reflejen exactamente el consumo real de energía del cliente final y que proporcionen información sobre el tiempo real de uso, se sigue ejecutando en España el plan de sustitución de equipos de medida de los suministros de energía eléctrica.

➪ Medidas de eficiencia energética de carácter horizontal

Medidas adecuadas para suprimir barreras reglamentarias y no reglamentarias que se opongan a la eficiencia energética. En especial, hace referencia a las barreras que puedan derivarse de la legislación sobre inmuebles y arrendamientos, en lo relativo a la división de incentivos entre el propietario y el arrendatario de un edificio.

Los propietarios de edificios en arrendamiento, en ocasiones, desisten de realizar inversiones en mejora de la eficiencia energética en las viviendas porque los costes asociados a dichas inversiones deben ser asumidos por el propietario del inmueble, que no tiene posibilidad de repercutirlos sobre el arrendatario, a pesar de que será este último el que se beneficie de los ahorros energéticos que se deriven de dichas inversiones.

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Existen diferentes categorías de instaladores autorizados, los cuales están definidos en la ITC-B3 del REBT (Real Decreto 842/2002) así como en el RICT (Real Decreto 401/2003) donde están bien diferenciados los instaladores autorizados de baja tensión y también aquellos que estén autorizados dentro del ámbito de las telecomunicaciones. Pero siempre puedes pedirnos a nosotros que te pongamos en contacto con un instalador.

Tanto la instalación como el mantenimiento o reparación de cualquier instalación eficiencia energética con domótica siempre debe ser llevada a cabo por un instalador autorizado que cuente con la categoría de especialista en los sistemas de automatización, gestión técnica energética y también en lo referente a seguridad para viviendas y edificios, por lo que ilegal que otra persona sin autorización ni formación previa, realice una instalación de estas características.

La instalación eléctrica necesaria para que puedan ser optimizados estos servicios debe ser realizada por un instalador autorizado en baja tensión, al igual que ocurre con instaladores de televisión, telefonía, calefacción, etc., todos ellos deben contar con la autorización pertinente y una formación y experiencia a toda prueba.

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Cada dispositivo o instalación domótica cuenta con un nivel asignado. Actualmente hay definidos tres niveles, todos ellos basados en el principio de alcanzar un nivel determinado en función de la ponderación de los servicios que presta el sistema domótico.

De esta forma se puede obtener un mínimo o nivel 1, un nivel intermedio o nivel 2, y finalmente excelente o nivel 3, incluyendo el ahorro de energía con domótica. Puedes consulta más información sobre los grados de domotización en nuestro articulo “Niveles de los sistemas domóticos”