¿Sabes qué es la inmótica?

• ¿Qué es y como funciona la inmótica?
• Tendencias en el mercado español
• Aplicaciones de la inmótica
• Beneficios de la inmótica
• Diferencias entre domótica e inmótica

Fuente de la imagen: ©freepik

La inmótica podemos definirla como el conjunto de sistemas automatizados que aportan servicios de comunicación, seguridad, bienestar o incluso gestión energética, en edificios o espacios de mayor escala. La relación con respecto a la domótica es muy estrecha, debido a que comparten la misma finalidad y aplicación tecnológica.

En mayor medida, la inmótica emplea una tecnología más avanzada, que logra ahorrar energía y automatización de una manera notable, repercutiendo en un mayor respeto por el medioambiente. También permite ahorrar dinero en la factura de la luz, algo muy importante para todas las empresas, pero sobre todo, mejora la comunicación entre el propio usuario y el sistema. Esto se refleja en una comodidad general.

La inmótica puede gestionar de manera integral, por ejemplo, un edificio o complejo de viviendas, centros de uso sanitario o comerciales, almacenes industriales, universidades, hoteles o espacios culturales. Lo que se consigue en estos espacio es interconectar por medio de redes interiores y exteriores, ya sean cableadas o inalámbricas, de manera inteligente. Por consiguiente, controlaremos el encedido/apagado de luz en determinadas horas, activación de sensores de alarma en horas de funcionamiento de maquinaria, videovigilancia controlada por sensores de presencia humana, entre otras aplicaciones.

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El sector de la inmótica continúa por la senda de un crecimiento sostenido, el cual ha experimentado un aumento en años anteriores. El coste de la energía ha influido positivamente en la demanda de los sistemas de control y automatización para viviendas y edificios. También cabe destacar el constante crecimiento de dispositivos interconectados a través de internet. Ese aumento es debido a la necesidad de mejorar la eficiencia energética en las instalaciones de muchas empresas españolas.

Hablando de crecimiento, España es uno de los países que mantiene el crecimiento. Es decir, en el 2016 se obtuvo un crecimiento de 5,5 M€ y en 2017 aumentó hasta 6,2 M€ respescto a años anteriores. Los últimos datos revelan que en 2018 se apunto a cifras mayores llegando a totales de 79 M€, con un 40% más de facturación que años anteriores. Se prevé que para el periodo 2019-2021 se obtenga: casi 90 M€ en 2019 y se sobrepasen los 100 M€ en 2020 y 2021. Estos son datos aproximados que no debería hacer saltar ninguna alarma pero sí estar atentos al futuro. También hay que seguir el impacto que tendrá la evolución de la economía española para poder ajustarnos con mayor exactitud a los cálculos.

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Todos estos datos se recogen en un estudio realizado por la Asociación Española de Domótica e Inmótica (CEDOM), el cual analiza la evolución del mercado español, cuantifica la facturación de los fabricantes de equipos domóticos e inmóticos y señala las tendencias y oportunidades para un mayor crecimiento en los próximos años.

En España, las iniciativas legislativas establecen requisitos obligatorios respecto al uso de sistemas de control y automatización de viviendas y edificios como herramientas para mejorar la eficiencia energética. Prueba de ello es el Plan estatal de la Vivienda para el periodo 2018-2021, en el que se incluyen las actuaciones subvencionables y las instalaciones de sistemas domóticos e inmóticos.

Otro hecho que ha impulsado al sector es la introducción de requisitos relativos a los sistemas inmóticos en la legislación europea. La Unión Europea está trabajando para actualizar su política energética y facilitar la transición de los combustibles fósiles hacia una energía descarbonizada. Actualmente en la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios, ya se contemplan los sistemas domóticos e inmóticos como instalaciones técnicas de los edificios y, se consideran como herramientas clave para conseguir ahorros energéticos.

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En pleno desarrollo tecnológico, la inmótica cuenta con una variedad de aplicaciones de automatización en espacios comunes de usos cotidianos como son: aeropuertos, hoteles, gimnasios, colegios, etc. El hecho que una edificación cuente con la instalación de un sistema inmótico hace posible un ahorro en cada uno de sus servicios, ya que todo va a estar totalmente automatizado ofreciendo una apariencia de modernidad y adelanto tecnológico.

Algunas de las aplicaciones más comunes son:

• Control de ascensores
• Iluminación de áreas comunes
• Control de ventanas y persianas
• Sistemas de vigilancia con seguimiento
• Sistemas de control de acceso autorizado
• Mantenimiento de jardines y piscinas
• Control de humos e incendios.

Entrando en materia vamos a desarrollar algunas aplicaciones que, ya probablemente, nos estén beneficiando sin darnos cuenta. En este caso las podemos encontrar en nuestros lugares de trabajos o complejos deportivos, como pueden ser los controles de la climatización del edificio. Si necesitamos activar automáticamente la calefacción si los sensores reportan que la temperatura baja de un cierto nivel o de activar el aire acondicionado en el caso de que la temperatura sobrepase un límite.

Otra de las aplicaciones más usuales es la supervisión de las entradas y salidas de visitantes. Con esta contabilidad automatizada se puede llevar un seguimiento durante la permanencia de los mismos dentro de la edificación.

Asimismo, se pueden controlar las rondas de riego de los aspersores del jardín, el filtrado de agua de una piscina, extender los toldos de la terraza de un hotel cuando haga sol, controlar la humedad relativa del aire y poner en marcha los deshumidificadores, comprobar el buen funcionamiento de todas las instalaciones, etc., algo que hace que poco a poco los edificios se estén haciendo más inteligentes y además de ahorrar energía estén preparados para casi cualquier clase de eventualidad.

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El punto común de una gran parte de instalaciones es aprovechar mejor los recursos, utilizando las franjas horarias de menor coste permitiendo, de esta manera, reducir la factura energética mientras se gana en confort y seguridad. En este sentido, las principales funcionalidades de las que se pueden beneficiar son:

➪ Control optimizado de iluminación, agua y gas, para reducir los sobrecostes.

➪ Regulación de la climatización y ventilación por zonas de manera independiente.

➪ Informes sobre el consumo de energía y posibilidades de mejora.

Cuando hablamos de seguridad, no solo hacemos referencia a sistemas de alarmas o control de robos por videovigilancia, por parte de terceros. La seguridad, en muchos casos, también depende de controlar sistemas de automatización y maquinaria de gran tamaño que, si no se aplican las correspondientes medidas de precaución y seguridad, pueden acabar en accidentes con pérdidas significativas. A través de la inmótica podemos:

➪ Detectar: fuga de gases peligrosos, control de ventilación, entradas sospechosas en las instalaciones, fallos eléctricos en el edificio.

➪ Informar: Informe de diagnóstico de estos fallos y posibilidades de mejora.

➪ Optimizar: Optimización centralizada del sistema de automatización de edificios, por ejemplo, ajuste de reguladores, válvulas de seguridad, puntos de consigna, etc.

Una instalación de inmótica permiten el control remoto de los sistemas instalados (aire acondicionado, calefacción, persianas…) vía inalámbrica, mediante cualquier dispositivo (PC, Tablet, móvil, televisión…) con acceso a internet o red wifi local. Esto es lo que da el confort y comodidad de control al usuario en cualquier instante de tiempo.

Por otro lado, los sistemas inmóticos apenas requieren mantenimiento y pueden verificar, e incluso programar, su estado a distancia y sin ningún tipo de conocimiento técnico.

La inmótica contempla los avances en la Sociedad de la Información y telecomunicaciones. Actualmente, los sistemas al estar conectados a internet, tienen vía libre en cuanto a información se refiere. Con una sola palabra o clic, puedes acceder a bibliotecas, libros, información meteorológica, periódicos, etc.

En base a la relación entre el usuario y el sistema, existe control por transmisión de voz y datos, control de multimedia (imágenes, videos o música), servicios de telefonía sobre IP, televisión digital, videoconferencia y, todas las posibilidades que la innovación pueda aportar. En definitiva, los sistemas inmóticos facilitan en gran medida la comunicación entre las personas a través de los sistemas de tecnologías.

Optimizar de manera inteligente todo tipo de instalaciones de aire acondicionado, calefacción, eficiencia de orientación en placas solares o calentar agua caliente sanitaria… indirectamente ayuda a reducir la contaminación del medio ambiente. Principalmente, porque a diferencia de otros sistemas no causan un impacto visual, sino que se instalan intrínsecamente en el edificio.

Y podemos preguntarnos, ¿cómo ayudamos al medioambiente si el sistema inmótico controla dentro del edificio y no tanto hacia el exterior? La respuesta reside en controlar y optimizar lo que cada edificio o empresa vierte hacia fuera. Por ejemplo, la cantidad de gases de combustión cuando empleamos calderas de combustibles fósiles para calefacción o calentar agua caliente sanitaria.

En resumen, siempre se pueden encontrar alternativas de automatización sostenibles donde los sistemas inmóticos pueden darle un plus de ahorro, eficiencia, seguridad y confort, cuidando el medioambiente.

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Las diferencias entre domótica e inmótica son sencillas, y se basan principalmente en una de gran importancia, el tamaño. Mientras la domótica trata la instalación de sistemas inteligentes en viviendas comunes o propiedades familiares de tamaño pequeño, la inmótica se refiere al mismo procedimiento pero en estructuras de mayor envergadura como hoteles, edificios laborales u hospitales.

Para detallar mejor esas pequeñas diferencias, hemos creado una tabla para que lo puedas visualizar mejor: