La domótica para ahorrar energía en casa

• Beneficios de la domótica
• ¿Cómo contribuye la domótica al ahorro y la eficiencia energética en casa?
• Repercusiones en sistemas de ACS, calefacción y aire acondicionado
• Instalar un sistema domótico en casa: ¿necesito preinstalación?
• ¿Por qué la domótica no está tan extendida?
• Domótica con energía solar: ¿realidad o ficción?

La domótica es un conjunto de tecnologías que están destinadas a la automatización y al control inteligente de una vivienda. Esto proporciona numerosos beneficios de un alcance ilimitado, ya que la domótica no ha parado de evolucionar. Y es que según la CEDOM (Asociación Española de Domótica e Inmótica): "L_a domótica está en pleno crecimiento y poco a poco se va a ir implantando en más casas."_ A continuación, te mostramos algunos de los beneficios:

Como podemos ver, todas estas acciones que nos facilita la domótica, no solo nos aporta comodidad, sino que nos ayuda ahorrar en luz, agua, gas, etc. Ya que es mucho más sencillo llevar el control de lo que gastamos, e incluso apagar o encender cualquier electrodoméstico en caso de no estar utilizándolo.

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Una gestión inteligente en nuestros hogares, aplicando la domótica, supone un consumo mucho menor en iluminación, climatización o consumo de agua. Pero uno de los puntos principales que se debe tener en cuenta es que podemos controlar el gasto generado por los electrodomésticos. Ya que son estos los que precisamente suponen el mayor consumo energético en las viviendas o edificaciones. Por lo menos, esta fue una de las conclusiones del Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020 del Ministerio de Industria, donde se apostó decididamente por la utilización de la domótica en los hogares para conseguir un ahorro de energía de hasta un 25% en la factura.

Con la domótica el usuario puede controlar todos o la mayoría de los electrodomésticos que tiene en el hogar a distancia de una forma muy fácil. Un ejemplo claro de ello es, la televisión o la máquina para hacer café al no estar presentes en casa, siguen estando conectados a la toma de la electricidad. A pesar de que la mayoria pensamos que no supone ningún gasto, sí que lo sigue habiendo.

Tenemos que pensar que, todos o la mayoría de los aparatos que tenemos en casa siempre están conectados, a pesar de que no necesitamos de ellos o no se están utilizando en ese momento. Por lo que representan un gasto energético no solamente innecesario, sino que a la vez suele ser alto. De hecho, el Energy Saving Trust, el organismo británico que trabaja por un consumo energético eficiente, declaró que este tipo de energía “derrochada” alcanza los 90 € de media al año en la factura energética en cada vivienda.

Gracias a la domótica y a los sistemas de monitorización, el usuario tiene la capacidad de controlar a distancia, bien sea desde un ordenador, una tablet o desde el mismo móvil (smartphone), el momento en que queremos activar o desactivar los electrodomésticos. Pero no sólo eso, si no que la domótica también alerta una vez que se supere el límite de consumo energético ya preestablecido. Incluso, este tipo de sistema decide qué aparatos deben ser desconectados o apagados para poder lograr un máximo ahorro de energía en el hogar.

Un sistema domótico recopila la información procedente de los aparatos que estén conectados al sistema, la procesa y emite órdenes que automatizan determinadas acciones establecidas por el usuario. Estas acciones pueden ir desde la calefacción, controlándola cuando las personas no estén en casa y apagandola al momento de alcanzar una temperatura óptima en el hogar, hasta controlar el sistema de luces que hay en la vivienda. Domótica y wifi van de la mano, ya que éste hace posible el control domótico de los objetos mediante la intercomunicación y el traspaso de información entre todos los dispositivos que conforman la central domótica de un hogar.

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La domótica es una solución real y muy aprovechable si hablamos de los principales consumidores de energía en nuestro hogar: la calefacción, agua caliente sanitaria y la climatización, ya que estas significan el 70% de consumo de una vivienda. Con sistemas inteligentes que utilizan domótica, podemos ahorrar mucho en consumo de energía. Te explicamos a continuación:

✓ Ahorro en calefacción: al tener el sistema domótico conectado a la calefacción de la vivienda, controla que la misma tenga una temperatura estable y sin presentar perdidas. La domótica está en la capacidad de detectar que la habitación ya tiene la temperatura necesaria y la regula en caso de notar perdidas en consumo. Según la IDAE, es posible hasta un ahorro de un 20% en cuanto al consumo por parte de la calefacción.

✓ Ahorro en climatización: utilizando un sistema domótico es posible regular la temperatura de la vivienda en función de las necesidades de cada estancia y de cada momento. Se puede regular la temperatura dependiendo de la hora del día, de la habitación o estancias de la vivienda, así como la ausencia o presencia de los habitantes de la misma.

✓ Ahorro en el consumo de agua caliente sanitaria: la domótica controla de igual manera el consumo de agua caliente sanitaria que tenemos en el hogar y la regula al detectar un gran consumo y que sea innecesario. Un ejemplo claro de ello es, el lavavajillas que consume gran cantidad de agua caliente y que se puede regular según la carga que presenta la misma. Utilizando sistemas eficientes de domótica en el hogar, es posible ahorrar hasta un 30% del consumo de agua caliente sanitaria en la vivienda.

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Una de los principales dudas que tienen las personas al pensar en la domótica son las "posibles" obras que se pueden generar con su integración. Con el paso del tiempo ha persistido la idea de que se necesitan grandes obras, pero gracias a los avances tecnológicos y a la domótica inalámbrica, ya no es necesario recurrir a grandes cambios u obras innecesarias.

Palabra de expertos: "Es una pena que en 2017 la domótica siga siendo un misterio en la mayoría de los hogares. Hace mucho tiempo que nadie contempla tener una casa sin Wifi o sin calefacción central. Pero en cambio sí que se concibe sin elementos que automaticen rutinas como usar los electrodomésticos o decirle a nuestros equipos eléctricos la hora a la que deben apagarse".

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Precio: se tiende a pensar que la instalación de la domótica es elevada, sin embargo con la versión inalámbrica no tiene porque serlo.

El cableado: se cree constantemente que para tener una casa inteligente son necesarios muchos metros de cables, lo cual es erroneo, ya que se puede utilizar mediante cableado o a través de sistemas de wifi.

Desconocimiento: la cultura española tiende es ser conservadora a la hora de hacer cambios profundos. El miedo a lo nuevo, en ocaciones, no nos dejar dar grandes avances.

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La energía solar ha marcado huella en la historia de la humanidad y lo seguirá haciendo con el paso de los años. No debemos olvidar que uno de los grandes beneficios de la energía solar es que es una energía renovable e inagotable, además evita el efecto invernadero y reduce el uso de combustibles fósiles como el carbón.

No, no es una ficción. La energía solar se ha implementado en la domótica como una energía fotovoltaica. Este tipo de energía se usa mediante dispositivos que conducen la electricidad y la almacenan en una célula para luego distribuirla a los aparatos eléctricos y electrónicos. Actualmente hay muchas empresas que se encuentran desarrollando diversos proyectos en los que la energia solar y la domótica e inmótica van de la mano.

Hay viviendas con instalaciones domóticas a base de energía solar. Un ejemplo de una de ellas, es una casa que posee un consumo total de 18000w. Aunque puede variar el consumo, se están implementando constantemente cambios en la climatizacion. En este caso, la domótica nos ayudaría a controlar esos cambios tan repentinos de temperatura adaptando acorde a cada situación.