Puertas de seguridad

• ¿Qué es una puerta de seguridad?
• ¿Cómo funciona una puerta de seguridad?
• Clases de puertas de seguridad
• Puertas de seguridad acorazadas
• ¿Cuánto cuesta una puerta de seguridad?

Fuente de la imagen: ©Pixabay - Pexels

Para empezar, debemos tener claro que no hay ninguna norma o ley que hable de puertas de seguridad, blindadas o acorazadas. Aún así, los fabricantes e instaladores las diferencias por estos nombres. De esta forma, denominan puertas de seguridad a las que están fabricadas con estructura y marco de acero. Además, al fabricarse se confiere a las puertas de seguridad de elementos adicionales que les otorgan mayor resistencia o seguridad. Esto nos permite diferenciarlas de las puertas acorazadas y de las blindadas.

Por ejemplo, las puertas de seguridad acorazada se complementan con sistemas de cierre especial. Estos están preparados para resistir técnicas de habilidad, como son el bumping, ganzuado e impresión. Y contra técnicas violentas como son el taladrado, rotura y extracción. Elementos que no disponen muchas de las puertas acorazadas, y menos las blindadas, que son las menos resistentes.

Aún así, cuando elijamos una puerta nueva de entrada para nuestra vivienda, no debemos fijarnos en el nombre que le dan; blindada, acorazada o de seguridad. Tenemos que confirmar que clasificación según las normas tiene la puerta. De esta forma, distinguiremos a las puertas de seguridad por su resistencia a la efracción, según la norma UNE-EN 1627. Esta clasifica las puertas desde la clase 1 a la 5. Pero sólo considera que superan un mínimo de resistencia las clases 3, 4 y 5. Y dentro de ellas solo podemos considerar como puertas de seguridad las que cumplen también los requisitos de la norma UNE 85160.

La norma UNE 85160 evalúa 6 aspectos aparte de la estructura de la puerta de seguridad. Generando un código de 6 dígitos para describirla. Las 6 características que son comprobadas en una puerta de seguridad certificada por esta norma son:

1. Clase de resistencia a la efracción según la Norma UNE-EN 1627:2011

La norma UNE 85160 exige que las puertas tengan como mínimo una Clase 3 según la norma UNE-EN 1627, para poder seguir con el resto de pruebas.

2. Nivel de protección que ofrece una puerta de seguridad al ataque manual

Este aspecto evalúa la estructura de la puerta de seguridad, cuando se usan herramientas en ataques directos sobre las cerraduras, cilindros y escudos protectores. Clasifica una puerta de seguridad como Nivel A, B o C.

3. Nivel de protección de una puerta de seguridad frente a ataques no violentos

Este criterio comprueba el nivel de seguridad y protección que presenta la llave y el cilindro frente a ataques no violentos o de habilidad. Clasifica una puerta de seguridad en Grado 0 o Grado 1.

4. Nivel de seguridad y funcionalidad del sistema de cierre para el control de accesos.

Separa en 4 grados diferentes; Grado 0, Grado A, Grado B y Grado C, el sistema de cierre de la puerta. Diferenciando si es un sistema mecánico o electrónico, y si es simple, doble o con otras funcionalidades.

5. Nivel de detección de acceso no autorizado y ataque

Diferencia cuando una puerta de seguridad esta preparada para incorporar detectores de intrusión cableados. Es decir, para conectarla a una alarma o un sistema domótico. Clasificando la puerta de seguridad en Grado 0 o Grado 1.

6. Grado del método de instalación

Este criterio evalúa la forma en que la puerta de seguridad esta preparada para su instalación. Clasificando entre Grado A o grado B.

Para conseguir un grado de protección adecuado a nuestra vivienda, no basta con una puerta robusta. Tenemos que dotar a esa puerta de complementos que la hagan mejor. Algunos de estos elementos son la cerradura, la mirilla y porque no, un sistema domótico. De esta forma debemos tener en cuenta diferentes componentes para una protección adecuada:

- La propia puerta: comprobando las certificaciones que ha superado la puerta de seguridad, según lo visto en el apartado anterior.

- La cerradura: debemos revisar si es monopunto o multipunto, si es de seguridad o tiene características anti-taladro, u otros similares.

- La mirilla: las mirillas digitales o electrónicas aumentan la protección de una puerta de seguridad, al no necesitar estar detrás de la puerta para comprobar quien intenta entrar. Y puede conectarse a un sistema domótico de nuestra vivienda o una alarma.

- Un sistema domótico: cuando integramos una puerta de seguridad con electrónica interna al sistema domótico, nos da la posibilidad de automatizar el sistema de vigilancia y comunicación con una empresa de seguridad privada o con la policía.

Los tres componentes básicos para que una puerta de seguridad sea considerada como tal son: la propia puerta, el marco y la cerradura. Una puerta de seguridad funciona como un conjunto, y todos sus componentes deben estar acorde. De nada sirve tener una puerta con la estructura más fuerte del mercado, si la instalamos en un marco de madera blanda. Es por eso que todo tiene que estar en consonancia.

La estructura de una puerta de seguridad esta construida de forma que, minimizando su peso, sea tan resistente como un muro macizo. Y que aguante un tiempo mínimo en caso que alguien pretenda romperla a base de martillazos, de taladrarla o de cortarla con una radial o amoladora.

De nada sirve una puerta de seguridad con una estructura capaz de resistir un ataque por 10 minutos con las mejores herramientas, si la cerradura se haber con una simple ganzúa. Por ello la cerradura debe ser también se seguridad. Resistir el taladrado, estar preparada como anti-bomping, disponer de un escudo de seguridad. Y que la tecnología de la llave la haga incopiable.

El marco donde las barras de la cerradura se enclaven al cerrarla, debe ser tan resistente como la propia puerta. Al instalar la puerta de seguridad, el marco debe estar anclado a la pared con grandes pernos o varillas metálicas perfectamente hormigonadas. Si el ladrón no puede abrir la puerta, pero es capaz de sacar el marco de la pared, hemos hecho una mala inversión.

Podemos clasificar las puertas de entrada a una vivienda según el nivel de protección que nos ofrecen, de una forma no oficial entre puertas convencionales, blindadas, acorazadas y puertas de seguridad propiamente dichas. Siendo estas últimas las que se considera nos ofrecen un mayor grado de protección.

Evidentemente las puertas convencionales no se consideran que tienen la categoría para entrar dentro del gran grupo de puertas de seguridad. Los otros tres son diferenciados por los fabricantes y los profesionales instaladores según describimos a continuación:

Puertas blindadas

✓ Fabricadas con estructura de madera

✓ Revestidas con chapas lisas metálicas, acero, de 2 mm de espesor

Puertas acorazadas

✓ Fabricadas con estructura metálica, acero generalmente

✓ Revestidas con chapas lisas metálicas, acero, de 2 mm de espesor

✓ Marco reforzado con chapas de acero

Puertas de seguridad acorazada

✓ Puertas de seguridad fabricadas con estructura de acero

✓ Revestidas con chapas de acero conformado (con pliegues), de 2 mm de espesor mínimo

✓ Marco de acero

✓ Elementos adicionales para incrementar la protección de la puerta de seguridad: cerraduras de seguridad; cerraduras con sistemas electrónicos integrados; bombines anti-bomping, anti-taladro, anti-extracción; escudos de seguridad; mirillas digitales; conexión al sistema de domótica o alarma.

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Como vemos las puertas de seguridad acorazada disponen de elementos que la confieren de una mayor resistencia. Pero ¿dónde está la frontera entre una puerta de seguridad y una acorazada? Pues bien, no hay ningún documento, norma o ley que lo diferencie. Ya que estos nombres son un vocabulario no oficial.

Son los profesionales los que las nombran de una forma u otra en función de los elementos vistos en el cuadro del punto anterior. Pero lo importante es que una puerta de seguridad disponga de un certificado según una norma. Por eso, a continuación, vamos a desgranar la norma UNE 85160 que es la más exigente dentro de este tipo de puertas:

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La puerta de entrada a una vivienda es la primera barrera ante el robo. Por ello, debemos asegurarnos que esta a la altura de lo que queremos proteger. Y lo primero a proteger somos nosotros mismo. ¿Cómo valoras tu seguridad? En el siguiente cuadro te damos unos precios orientativos para que sepas en que niveles de precios están las diferentes puertas de seguridad.