Preguntas frecuentes sobre suelos: parte 2

• 13. ¿Puede una capa base nivelar las irregularidades del subsuelo?
• 14. ¿Debe quitarse el suelo antiguo antes de instalar el nuevo?
• 15. ¿En qué parte de la habitación debo empezar con la instalación de un suelo laminado?
• 16. ¿Qué tipos de instalación del parquet existen?
• 17. ¿Cuánto cuesta un suelo laminado?
• 18. ¿Cuánto cuesta un suelo vinílico?
• 19. ¿Cuánto cuesta un suelo de parquet?
• 20. ¿Cuánto cuesta un suelo porcelánico?
• 21. ¿Cuánto cuesta un suelo cerámico?
• 22. ¿Influye el tamaño de las baldosas de gres al instalarlas?
• 23. ¿Por qué se diferencian los suelos de gres en función de la capacidad de absorción de agua?
• 24. ¿Cómo distinguir el proceso de fabricación de una baldosa de gres o barro cocido?

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Sí, y en parte es una de sus misiones. No obstante, debemos tener en cuenta que solo lo hace mínimamente, es decir, unos 3 mm por metro. Las muescas, grietas o ranuras y defectos más grandes deben eliminarse previamente a la instalación con una masilla reparadora. En los casos que el suelo está más dañado, es conveniente usar una masilla auto-nivelante, quedando totalmente liso en pocas horas. También debemos recordar que después de una reparación y/o nivelación, nos aseguraremos que el suelo se haya secado lo suficiente antes de la instalación.

Cuando el suelo viejo existente es un pavimento flotante, como en el caso de suelos laminados, parquet o tarima flotante, debe retirarse siempre el revestimiento antiguo. En cambio, los suelos que están instalados con adhesivos en toda la superficie pueden mantenerse. Por ejemplo, un suelo cerámico, parquet encolado, etc. No obstante, las moquetas deben retirarse siempre, por motivos de higiene.

Por razones estéticas motivadas por la óptica, se debería hacer la instalación del suelo laminado de tal forma que la parte longitudinal de la lama quede paralela a la incidencia de la luz. Cuando en una estancia dispongamos de varias ventanas en dos lados diferentes, es conveniente considerar la ventana más grande o el lado con mayor superficie acristalada.

En los casos de habitaciones de planta muy irregular, siempre es aconsejable buscar la dirección de instalación según el uso de la habitación. Por razones ópticas, en habitaciones con un lado mucho mayor que el otro, es decir alargadas, es aconsejable realizar la instalación con la parte longitudinal de la lama en sentido transversal a la parte longitudinal de la habitación. Con esta orientación, la habitación nos parecerá más cuadrada y más grande de lo que es en realidad. Esto no es válido para pasillos que no superen un ancho de 1,2 metros. Aquí es conveniente disponer el sentido largo de la lama, en el mismo sentido de circulación por el pasillo.

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El parquet puede instalarse de tres formas diferentes, aunque cada para cada una de ellas se fabrican las lamas con un tamaño y un espesor determinados y por ello cuando lo veamos en la tienda o nos lo muestre el instalador, ya tiene definido un modo de instalación.

✓ Parquet encolado

La colocación de parquet encolado es muy difícil de ejecutar. Consiste en extender una capa de cola sobre la que el instalador irá colocando las diferentes piezas de parquet. De forma que se consigan dibujos geométricos, al utilizar piezas de formas, tamaños y colores diferentes.

✓ Parquet clavado

La instalación de parquet clavado, utiliza rastreles dispuestos a espacios regulares. Las piezas de parquet se clavan sobre ellos, quedando elevado. De esta forma se crea una cámara de aire entre las tablas del parquet y el suelo, que se convierte en una capa aislante adicional.

✓ Parquet flotante

Es una instalación similar al suelo laminado. En esta técnica se fabrican las tablas de parquet con un machihembrado para conseguir la unión de las tablas entre sí. Esto es necesario, ya que no se anclan al suelo y por eso se denomina parquet flotante.

Podemos encontrar suelos laminados con precios muy dispares. Ya que varían en función de sus características y diseño. Según su clasificación AC, de menos resistentes a más resistentes, el precio aumentará. También lo hace en función del diseño, ya que algunos modelos tienen un acabado sencillo, en cambio, otros imitan la madera o las piedras naturales con total realismo, incluso en la textura. De esta forma podemos comprar un suelo laminado desde 8 €/m², hasta los más caros que pueden valer 30 €/m².

Los precios de los suelos vinílicos muestran una mayor diferencia entre ellos, debido principalmente a las mejoras en sus calidades y diseños. Su resistencia a los impactos y al desgaste, establecido en la clasificación AC también influye en su precio. De esta forma hay en el mercado suelos vinílicos con un precio de 6 €/m², y los más maros que pueden costar más de 100 €/m².

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El precio del parquet puede variar por la composición, por los tipos de maderas que incluya, y el grosor de la capa de uso.

✓ Parquet de madera maciza

El precio del parquet de madera maciza puede variar entre los 15 €/m² de un parquet de pino, hasta los 200 €/m² de un parquet de maderas tropicales.

✓ Parquet multicapa

El suelo multicapa no es precisamente un parquet barato. Aunque podemos encontrar algunos a un precio económico, también los hay muy caros, en función del fabricante. De esta forma, el precio del parquet multicapa varía entre los 50 €/m² hasta los 230 €/m².

En muchas ocasiones se asocia una determinada marca a un porcelánico de mayor precio, pero por lo general es debido a todo el trabajo de investigación que se aplica al resultado final de la baldosa. De esta forma podemos adquirir un suelo porcelánico desde 10 € el metro cuadrado pudiendo llegar algunos modelos de ellos a más de 60 € el metro cuadrado.

Gracias a la mejora de los sistemas productivos desarrollados a partir de los años 70, Gracias a la mejora de los sistemas productivos desarrollados a partir de los años 70, los precios de los suelos cerámicos han sufrido paulatinamente descensos significativos. Hoy en día podemos encontrar en el mercado diferentes suelos de gres con precios que van desde los 5 €/m², hasta más de los 30 €/m².

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El tamaño de las baldosas si afecta para su instalación. Por un lado, debido a su dificultad en grandes tamaños. Por otro lado, debido a las mermas que se producen. Al colocar las baldosas o azulejos y llegar a las paredes siempre es preciso hacer recortes para completar los últimos rincones.

Cuanto más pequeña sea una habitación, o más recovecos, pilares o rincones tenga, más mermas se producirán al instalar, por lo que conviene también un tamaño de baldosa más pequeño. Es por ello que cuando se elige un suelo porcelánico, es conveniente ajustar el tamaño de las baldosas al tamaño de la estancia. Cuando más grande sea una habitación, podremos elegir un formato mayor, sin tener muchas perdidas o mermas.

Las baldosas de gres tienen un comportamiento diferente en función de su capacidad para absorber el agua. Es por ello que se establece esta clasificación, que se comprueba en función de los resultados obtenidos al realizar un ensayo por ebullición de los diferentes suelos de gres. Este ensayo está definido en la norma ISO 15045-3, en el cual se mide el porcentaje de agua con respecto a la masa seca que forma la baldosa.

Así se distinguen tres grupos: Grupo I, al que pertenecen todos los suelos porcelánicos, con baja absorción, que siempre es menor o igual al 3%. El Grupo II, al que pertenecen todas las baldosas que en el ensayo han mostrado una absorción media, es decir, absorben más del 3% pero menos del 10% de agua. Por último, el Grupo III, al cual pertenecen todos los suelos de gres que absorben más del 10% de agua, es decir tienen una elevada absorción.

Los productos cerámicos, de gres o con base de arcilla se clasifican por el método en que se les da su forma. Por ello se asignan con la letra “A” los productos de gres que se fabrican utilizando el proceso de extrusión. Con la letra “B” cuando se realiza un prensado en seco, mediante un molde. Y con la letra “C” para las baldosas de gres fabricadas mediante otros procesos. En este caso la norma de referencia no establece nada al respecto.

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