¿En que se diferencian ambas ventanas?

• ¿Qué diferencias hay entre las ventanas tipo externas e internas?
• Características de las ventanas externas
• Características de las ventanas internas
• ¿Cambia el precio?
• Tabla de diferencias entre ventanas externas e internas

Fuente de la imagen: ©houzz.es

Las diferencias entre las ventanas externas e internas son muy razonables y variadas. Obviamente, claro que no tienen la misma responsabilidad dentro de la vivienda ambos tipos de ventanas. Ni será de la misma importancia elegir un tipo de acristalamiento, perfil o tipo de apertura dentro de la misma, para cada tipo de ventana en particular. Por ello, vamos a diferenciar para ambos tipos en que tipos de aspectos recae una mayor importancia:

Las ventanas externas necesitan un buen tipo de vidrio (doble o triple) que se adapte a las necesidades de la vivienda, ya que forman la parte más vulnerable de la vivienda formando parte de la primera barrera. Por otro lado, en las ventanas internas se puede incorporar un vidrio monolítico o simple, de tal manera que cumpla su función de acristalamiento básico. También, si se requiere más privacidad se puede colocar algún tipo de lacado.

Este aspecto es clave en las ventanas externas, ya que ajustan de manera hermética y estanca, el vidrio al hueco del cerramiento. Como se encuentran dando cara al exterior de la vivienda, dependiendo de la zona geográfica, se debe estudiar y diseñar un perfil que se ajuste los requerimientos de los factores externos (temperatura, precipitaciones, viento, humedad…). Las ventanas interiores, al estar protegidas por la vivienda, el marco y el perfil de las ventanas se diseñarán de manera simple y con colores que no creen un contraste brusco, sino que sean visualmente atractivas.

En este caso en ambos tipos de ventanas es importante elegir un tipo de apertura que se adapte a los requerimientos del espacio para evitar posibles accidentes o inutilizar una parte del rango de apertura de la ventana. En el caso de las ventanas exteriores, la apertura debe ser accesible y cómoda de controlar. Y en el caso de las ventanas interiores, se debe verificar que el tipo de apertura no afecta los obstáculos y objetos que se encuentran alrededor de la ventana.

Si conseguimos que el nivel de aislamiento térmico y acústico de nuestras ventanas externas sea lo suficientemente alto para no tener fugas, podemos ahorrar grandes cantidades de energía en las facturas de consumo mensual. El nivel de aislamiento en las ventanas internas no requiere un nivel tan alto como en las ventanas exteriores. Aunque sí dan para un patio interno debería estudiarse para que tampoco existan perdidas o pueda colarse esa brisa fresca tan incómoda en invierno.

Como primera línea de batalla frente a posibles agresores, las ventanas exteriores deben tener un nivel de seguridad basado en el nivel de riesgo que se pueda analizar sobre la vivienda. A mayor nivel de seguridad y grosor del vidrio, mayor tiempo para reaccionar en base a la toma de medidas contra el agresor que intenta realizar la intrusión. Y respecto a las ventanas interiores, el nivel de seguridad será menor en este caso, ya que no se encuentra expuesto al exterior.

Para las ventanas de interior, son una parte esencial. Podemos encontrar diseños y formas de ventanas interiores, realmente modernas y contemporáneas. Con respecto a las ventanas exteriores, son muy tradicionales, aunque se pueden ver diseños curiosos. Pero donde mejor se aprecia este aspecto es en las ventanas de interior.

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Las ventanas de exterior forman una de las partes más importantes de los cerramientos de la vivienda. Tienen como objetivo principal aportar seguridad, hermeticidad y aislamiento, de todo lo que pueda suceder en el exterior de la vivienda. Nos pueden proteger de posibles agresores que ataquen la vivienda, de los factores climatológicos y nos aíslan de los diferentes cambios de temperaturas. También, nos ayudan a controlar la entrada de luz o la privacidad del exterior. Por ello, la carpintería de las ventanas externas debe tener ciertas características:

Fuente de la imagen: ©persinova.es

Los modelos de ventanas exteriores tienen que ser diseñados en base al nivel de riesgo que se encuentre expuesto la vivienda. Es una de las propiedades más importante que debe caracterizar al marco y el vidrio de la ventana exterior. Podemos elegir un vidrio que puede tener una gran resistencia a impactos, aumentando el tiempo para reaccionar en caso de robo.

Algo que caracteriza a las ventanas exteriores es que conforman una barrera contra posibles miradas indiscretas. Incluso en empresas y oficinas donde se necesita privatizar el enfoque de los empleados para evitar distracciones.

Nos protegen de los agentes atmosféricos adversos y posibles azotes de ráfagas de viento.

Forman parte del cerramiento hermético de la envolvente en la vivienda.

Este tipo de ventanas juegan un papel importante en cuanto al aislamiento térmico y protección de los rayos solares. Las diferentes hojas de vidrio en la ventana exterior pueden fabricarse con mayor o menor nivel de aislamiento, así como integrar una hoja de baja emisividad para reducir la incidencia de los rayos.

A modo de reducir los posibles ruidos exteriores, también se caracterizan por tener un cierto nivel de aislamiento acústico. Al igual que el aislamiento térmico, también se puede diseñar vidrios con grandes capacidades para disminuir el ruido acústico.

Claro está que, si tenemos un buen cerramiento con hermeticidad y un notable nivel de aislamiento, podemos llegar a ahorrar el consumo energético del aire acondicionado y de la calefacción.

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Las ventanas de internas también forman parte de la vivienda, pero en este caso, tienen una importancia secundaria en comparación a las ventanas de exterior. Este tipo de ventanas ofrecen distintos acabados estéticos para combinar a la perfección, así como diferentes sistemas de aperturas, formas o materiales. Entre sus objetivos encontramos proporcionar luz y ventilación, así como crear separaciones de la vivienda, de manera que no se pierda espacio y se puedan delimitar mejor las zonas.

En relación a su instalación consta de un marco fijo que queda ajustado y asegurado en el hueco del cerramiento, pudiendo combinarse con una o varias hojas, fijas o movibles, en las que se inserta el acristalamiento. Podemos encontrar desde las más habituales, batientes o correderas, hasta otras más complejas como las oscilobatientes o pivotantes. Dependiendo del uso que se les quiera dar y de si priorizamos funcionalidad o estética, se seleccionará la más adecuada.

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En algunas aplicaciones de la actualidad, este tipo de ventanas son muy importantes como elementos decorativos. Se pueden combinar materiales originales con estilos más contemporáneos, generando un aspectos modernista. Conjuntamente con las ventanas de interior encontramos suelos pulidos, baldosas con diseños tradicionales y paredes de ladrillos que crean un ambiente muy atractivo. Lo cierto es que se pueden encontrar conjuntos de grandes ventanas de interiores con sistemas de aberturas sofisticados y carpinterías de color que resaltan.

Por último, otra de las aplicaciones donde más se emplean las ventanas de interiores, es cuando se quieren separar zonas adyacentes en la vivienda pero que por la organización pueden afectar una a la otra. Es decir, si existen dos estancias que dudan entre unirse o separarse, como por ejemplo son el salón y la cocina. Una solución para conectarlas visualmente y evitar el traspaso de olores al cocinar es acristalar la división.

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Si analizamos todos los aspectos anteriores, podemos sacar en conclusión que las ventanas exteriores juegan un papel de mayor importancia en la vivienda, que las ventanas de interior. Por ello, es que también difiere el precio entre ambos tipos de ventanas. Una ventana con un vidrio de doble o triple acristalamiento, o un perfil de alta calidad con grandes propiedades de aislamiento, va a costar más que un tipo de ventana de vidrio sencillo y perfil de calidad media.

Las ventanas de exterior, dependiendo del tipo de acristalamiento, perfil, nivel de aislamiento y seguridad, pueden oscilar entre precios sobre los 400-1200 €. Las ventanas de interior también dependen de las característica, anteriormente nombradas, aunque con menor importancia. Quizás este tipo de ventanas puede variar el precio dependiendo de la forma, el diseño, las medidas y materiales usados para fabricar el perfil. Los precios de las ventanas interiores pueden oscilar entre los 250-800 €.

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