Normativa de los gases refrigerantes

• ¿Qué son los gases refrigerantes?
• Legislación actual de los gases refrigerantes
• Listado de gases refrigerantes

Aunque no sepamos mucho de química o física, si hemos escuchado alguna vez que “la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Ese es el principio básico de funcionamiento que utilizan los sistemas de refrigeración, ya sea nuestro equipo de aire acondicionado, o el frigorífico que tenemos en la cocina. Aunque en este caso no transforma ninguna energía, solo transporta el calor de un sitio a otro sitio.

El hombre ha buscado como gases refrigerantes a aquellas sustancias que cumplen con ciertas características, que los hacen favorables para ese transporte del calor de un lugar a otro. Entre dichas características encontramos:

• Baja temperatura de ebullición: un punto de ebullición (evaporación) por debajo de la temperatura ambiente, a presión atmosférica.

• Fácilmente manejable en estado líquido: el punto de ebullición debe ser controlable con facilidad de modo que su capacidad de absorber calor sea controlable también.

• Alto calor latente de vaporización: cuanto mayor sea el calor latente de vaporización, mayor será el calor absorbido por kilogramo de refrigerante en circulación.

• No inflamable, no explosivo, no tóxico.

• Químicamente estable: con el fin de tolerar años de repetidos cambios de estado.

• No corrosivo: de forma que puedan usarse materiales comunes y económicos, asegurando una vida útil larga de todos los componentes.

• Moderadas presiones de trabajo: las elevadas presiones de condensación (mayores de 30 kg/cm2) requieren un equipo pesado. El trabajo en vacío (menor de 0 Kg/cm2) da la posibilidad de penetración de aire en el sistema.

• Fácil detección y localización de fugas: las fugas y perdidas de gas producen la disminución del refrigerante, la contaminación del sistema con suciedad del exterior y el perjuicio del medio ambiente.

• Inocuo para los aceites lubricantes o refrigerantes: el trabajo del refrigerante y su interacción con los aceites lubricantes no debe alterar la lubricación.

• Bajo punto de congelación: para evitar que se solidifique el fluido dentro del sistema, la temperatura de congelación debe que estar por debajo de cualquier temperatura a la que pueda trabajar el evaporador.

• Alta temperatura crítica: que no condense a temperatura mayor que su valor de condensación crítico, sin importar lo elevada que pueda ser la presión. La mayoría de los refrigerantes poseen temperaturas críticas superiores a 93º.

• Moderado volumen específico de vapor: Para reducir al mínimo el tamaño del compresor.

• Bajo costo: A fin de mantener el precio del equipo dentro de lo razonable y asegurar el servicio adecuado cuando sea necesario.

¿Sabías que los gases refrigerantes los podemos clasificar de diferentes formas? Según su seguridad, la inflamabilidad y por la estructura molecular.

1. Seguridad

La clasificación por su seguridad viene definida por el Real Decreto 138 de 2011, y se distinguen tres niveles de seguridad. Grupo de alta seguridad (L1), en esta clasificación encontramos los refrigerantes cuyas características principales son el no ser inflamables y de acción tóxica ligera o nula. El grupo de media seguridad (L2), son los que tienen posibilidad de resultar inflamables, corrosivos, tóxicos o explosivos en un porcentaje en volumen igual o superior al 3,5% en mezcla de aire. Y el grupo de baja seguridad (L3). Estos refrigerantes son extremadamente inflamables y explosivos cuando se mezclan con aire a un porcentaje inferior en volumen de 3,5%.

2. Inflamabilidad

Clasificación según su inflamabilidad, regulada por el Real Decreto 138/2011. También se separan los gases en tres grupos basándose en el límite inferior de inflamabilidad a presión atmosférica y temperatura ambiente.

3. Estructura molecular

Otra forma de clasificarlos es por su estructura molecular. Según esta los gases refrigerantes se clasifican en 3 grandes grupos, los HFC, HCFC y los CFC.

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La normativa para gases refrigerantes (F-GAS) fija un calendario de eliminación gradual de uso de refrigerantes “peligrosos”, en el que se fijan las cuotas de comercialización de HFCs, establecida en el citado Reglamento y se promueve el uso de refrigerantes alternativos que puedan sustituir a los HFCs de alto Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA). 

En el reglamento F-GAS, se asignan a cada productor y/o importador que tenga derecho, unas cuotas (cuantitativas), expresadas en PCA equivalente (potencial de calentamiento atmosférico), de productos F-Gas para comercializar en el mercado.

Pero ¿qué es el PCA? El PCA, o potencial de calentamiento atmosférico hace referencia a una unidad que mide el grado en que un gas es nocivo para la atmósfera y el calentamiento global. Cuanto mayor sea el PCA, más perjudicial será el gas. Pero también debes hablar del valor del potencial de agotamiento de ozono (ODP). 

La destrucción de la capa de ozono es producida principalmente por el efecto catalítico del cloro, flúor y bromo en compuestos, los cuales descomponen las moléculas de ozono (O3), destruyendo así la cubierta protectora que supone la capa de ozono. El ODP es cero para un fluido sin acción sobre el ozono.

Desde el 1 de enero de 2010 está prohibido utilizar el gas refrigerante R22 puro para el mantenimiento y recarga de equipos de refrigeración y aire acondicionado, según estipula el Reglamento 2037/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las sustancias que agotan la capa de ozono. 

En base a esta normativa para gases fluorados, desde el 1 de enero de 2010 está prohibido utilizar HCFC puros para el mantenimiento y recarga de equipos de refrigeración y aire acondicionado existentes en esa fecha. Asímismo, desde el 1 de enero de 2015 estará prohibido el uso de HCFC reciclados.

Los gases refrigerantes se encuentran actualmente en plena evolución debido a la aplicación de la normativa para gases refrigerantes europea F-Gas, que tiene como objetivo la reducción del uso de gases fluorados de efecto invernadero en un 70% de cara al año 2030. Esta normativa para gases fluorados, unida a la aplicación del Impuesto sobre los gases fluorados (Real Decreto 1042/2013), ha generado cierta incertidumbre entre los profesionales y fabricantes que se encuentran buscando alternativas y gases sustitutos que sean compatibles con los equipos de refrigeración ya instalados y que sean igual de eficientes en su aplicación.

En la actualidad nos regimos por el Real Decreto 115/2017, que regula la comercialización, uso y manipulación de gases fluorados y equipos que usan dichos gases, y también la certificación de los profesionales que los utilizan y por el que se establecen los requisitos técnico para las instalaciones que desarrollen actividades que emitan gases fluorados. 

Y el en el ámbito europeo tenemos nos normas de aplicación. Por un lado, el Reglamento (UE) 517/2014, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre los gases fluorados de efecto invernadero, y, por otro, el Reglamento (CE) 1005/2009, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre las sustancias que agotan la capa de ozono.

* Si necesitas el formulario para dar de alta tu equipo de aire acondicionado, pincha aquí y ve a la página 49.

El Real Decreto 115/2017, establece las condiciones para poder instalar, mantener y desmontar equipos que contengas gases que afecten a la capa de ozono o sean precursores del efecto invernadero, así como manipular dichos gases. Así se distinguen dos categorías en función de la carga de gas que lleve un equipo. 

El Certificado acreditativo de la competencia para la manipulación de equipos con sistemas frigoríficos de cualquier carga de refrigerantes fluorados. Y para equipos más pequeños, el Certificado acreditativo de la competencia para la manipulación de equipos con sistemas frigoríficos de carga de refrigerante inferior a 3 kg de gases fluorados.

Del miso modo, solo pueden comprar y transportar estos gases las empresas que estén acreditadas y tengan técnicos con alguno de los dos certificados anteriormente señalados. También se obliga a los instaladores a recuperar los gases contenidos en los diferentes aparatos que los uses con las herramientas homologadas y guardarlos en botellas especificas para ellos, evitando que se escapen a la atmósfera. 

Es por ello que desde Hogarsense.es recomendamos que aquellos lectores que no sean técnicos homologados y no dispongan de estas certificaciones no manipulen sus equipos de aire acondicionado, neveras y otros electrodomésticos que contengan estos gases y busquen un técnico certificado.

Además, como particular y usuario de un aire acondicionado, en el momento de la compra de un aire acondicionado, el vendedor debe entregarte un formulario, que deberás entregar al mismo vendedor en un período máximo de un año el Anexo VI, parte B firmado por ti y el instalador que haya realizado la instalación. Incluyendo la información del equipo y los certificados de instalador cualificado y empresa habilitada.

Para el incumplimiento de todo lo estipulado en la normativa para gases fluorados vigente, se establecen tres tipos de faltas, en función de la gravedad del acto desarrollado por la persona. Así se diferencia entre las infracciones leves, las graves y las muy graves. 

El incumplimiento de las obligaciones establecidas en este real decreto por parte de compradores de equipos, distribuidores, comercializadores, personal que realice alguna de las actividades en el proceso de instalación, uso, mantenimiento o retirada de equipos climatizadores se sancionará de conformidad con lo establecido en la Ley 34/2007. En esta ley se definen las infracciones leves, graves y muy graves, en función de su gravedad. Y se tipifican las sanciones a que se enfrentan los incumplidores, en función de la gravedad.

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A continuación, se facilita un listado de algunos gases refrigerantes, con sus características básicas.