La eficiencia de los ventiladores

• ¿Por qué se define la eficiencia de los ventiladores?
• ¿Cómo se mide la eficiencia en los ventiladores?
• ¿Cómo hacer un uso eficiente de los ventiladores?
• ¿Qué tipo de ventilador es más eficiente?
• Nuevas tecnologías para los ventiladores

Existen dos razones por las que te recomendamos tener en cuenta la eficiencia de un ventilador: La primera es la preservación del medio ambiente y los recursos; la segunda es el precio del incremento de la energía (electricidad) en España. Si nos enfocamos en el segundo punto, en España el precio de la electricidad no ha dejado de subir en los últimos años. 

En los últimos diez años el precio de la electricidad ha subido de promedio un 10 % anual y se ha multiplicado una media de entre 1,7 y 2,2 en función a la tarifa. Esta subida de precios no es latente en otros países europeos como Francia, Alemania, Reino Unido y en realidad, en general, en comparación con los países Europeos.

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Para poder tener una idea del significado de la eficiencia, queremos enseñarte como se puede hacer este cálculo. Para ello hay que calcular la potencia aeráulica de un ventilador multiplicando el caudal por la presión para obtener la energía del flujo necesario:

Ph (W) = Q (m3/s) Pt (Pa)

Aún así, hay que tener en cuenta que esta no es la energía total que necesitaríamos, sino una idea aproximada, ya que los ventiladores cuentan con distintas pérdidas energéticas que aunque son leves no debemos pasar por alto:

• Pérdidas en el variador de frecuencia o sistema de regulación.
• Pérdidas en el motor eléctrico por fricción de los rodamientos, resistencias de los bobinados y del rotor...
• Fricción en los diferentes elementos de transmisión (rodamientos de poleas, las correas,...)

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• Al lado opuesto de puertas o ventanas

¿Te has preguntado por qué tu ventilador no "enfría" tus ambientes como quisieras? Esto se debe a que lo has colocado mal, en alguna esquina de tu casa o al centro de una pared, o en el sitio donde lo estorbe, etc. Lo ideal para que ayude a que el aire circule es colocarlo en el lado opuesto a estas áreas. Así el aire no se concentrará en un solo rincón de la habitación.

• Al frente de una ventana abierta

El ventilador extrae el aire de un lugar para llevarlo hacia otro. Si la corriente de aire que ingresa por tu ventana no es suficiente para mantenerte fresco, coloca un ventilador frente a ella de tal modo que las aspas den hacia dentro del cuarto y el motor hacia la ventana, de esa forma atraerá el aire del exterior haciendo que recircule en el interior. ¡Te sentirás muy fresco!

• Libre de obstrucciones

El objetivo de un ventilador es refrescarte, no por ello tienes que tenerlo todo el tiempo al frente o detrás de ti. Solo procura que éste se encuentre libre de obstrucciones, es decir que no exista nada delante de él que impida que el aire fluya libremente. Procura también que éste no se encuentre pegado a una pared porque de esa forma tampoco tendrá espacio desde el cual jalar el aire. La ubicación no es lo único importante para que tu ventilador cumpla su función y te refresque. Es importante que este tenga mantenimiento periódico que permita que esté libre de polvo, entre otros agentes que puedan estar haciendo que no funcione como quisieras.

• Requisitos de la eficiencia de un ventilador

Hoy en día, todos o por lo menos la mayoría de los aparatos eléctricos destinados para el hogar, deben estar marcados con una etiqueta que muestran su eficiencia en cuanto al consumo y la potencia. Uno de los requisitos principales es, para la compra de ventiladores, es que estén catalogados entre la letra A y un máximo C. Esto nos garantiza un consumo bastante bajo cuanto a electricidad. Además, todos los ventiladores traen una etiqueta extra que nos explica detalladamente la eficiencia de un ventilador que se puede obtener dependiendo del uso que le daremos.

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En la actualidad son muchos los tipos de ventiladores que podemos encontrar en el mercado y debemos destacar que la mayoría de los mismos son similares. Sin embargo, entre los más eficientes en cuanto a su consumo de electricidad y potencia de los mismos podemos decir que son dos de ellos los que mejor se adaptan a nuestras casa:

- Ventiladores de techo: estos ventiladores suelen tener mucha potencia y al estar instalados en la parte posterior de las habitaciones logran refrescar o mover el aire que se encuentra en la misma de una forma más eficiente.

- Ventiladores de pie: son ventiladores que suelen ser más pequeños pero con bastantes velocidades. Al ser movibles, podemos ubicarlos en puntos estratégicos de las estancias y lograr una eficiencia mayor.

Además, hay nuevos modelos y la tecnología en cuanto a los ventiladores va mejorando y por consiguiente es, muy posible que encontremos otros tipos de ventiladores que no dejan nada que desear en cuanto a su eficiencia.

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Es como se conoce a los novedosos diseños de ventiladores con su hélice oculta en la base del ventilador. Estos ventiladores en realidad si que tienen aspas, en su turbina, dentro de la base, donde se genera un caudal de aire constante. En este sentido, podemos decir que el ventilador vertical de torre es el primer ventilador con las aspas ocultas. Pero el llamado ventilador sin hélices es la siguiente generación, con más eficacia, menos ruido y más prestaciones.

Desde el diseño tecnológico que permite incrementar el flujo de aire, mantenerlo continuo y tener hasta 10 niveles de velocidades. Hasta modernas apps que instaladas en el smartphone permiten controlar todas las funciones del ventilador.

El avance de este tipo de ventiladores se encuentra en la base, donde está situado el motor con la turbina que genera la corriente de aire. En esta misma base se encuentran las entradas de aire diseñadas para minimizar la emisión de ruidos. El ventilador utiliza el aire fresco a nivel de suelo para crear la corriente que se emite por las salidas de la parte superior. Justo lo contrario que ocurre con el ventilador de techo con lámpara, que te envía el aire caliente de la aparte superior de la habitación. Su diseño también es aerodinámico, obteniendo una mínima resistencia para conseguir el mejor resultado.