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¿Es el consumo energético del termosifón tan bajo?
Actualmente, los usuarios hablan mucho de las ventajas que tiene calentar el agua sanitaria a través de la energía solar térmica. No es de extrañar, pues España es un país que disfruta de buen tiempo la mayor parte del año y por eso muchas personas intentan disfrutar de esa energía térmica en sus viviendas. Una de las instalaciones mas nombradas son las las placas solares de agua, sobretodo por su destacado bajo consumo energético.
Puede que la duda fundamental que tengas sea, ¿realmente se nota tanto el ahorro en el bolsillo cuando instalas un termosifón solar?. Lo cierto es que las ventajas de las placas solares son espectaculares. Y, lo cierto es que el consumo energético del termosifón tiene grandes ventajas que puedes aprovechar para tu vivienda. Sobre todo, en lo que se refiere a la energía térmica aplicada al agua caliente sanitaria. A continuación te damos los motivos.
1. Dejarás de pagar combustible para el agua caliente sanitaria
Cuando utilizas otros sistemas de agua caliente sanitaria, como por ejemplo, el calentador de gas o el termo eléctrico, tienes que contar con una cuota mensual o una factura de consumo por su uso. Esto se debe a que estos sistemas requieren de una energía (gas o electricidad) que te proporcionan centrales de suministro y que, por supuesto, te suponen un gasto. No es el caso del termosifón solar.
El sol es gratis y, una vez instalada la placa solar con termosifón, solo requiere de la energía solar para ponerse en funcionamiento. Esto se debe a sus características de instalación. El consumo energético del termosifón solar se basa en las leyes físicas de la densidad del agua. Parece complicado, pero en realidad es muy sencillo. No hay bombas ni elementos que requieran combustible, lo que te va a llevar a poder ahorrar en el consumo energético si te decantas por un equipo solar termosifón. Y tu como consumidor solo requieres información sobre la energía solar térmica para agua caliente.
La placa solar va unida al punto más bajo de un circuito cerrado de agua. Cuando se calienta el agua, esta se hace más ligera que la fría por lo que asciende dentro del circuito hasta el punto más alto. En ese punto de mayor altura, hay un acumulador que absorbe el calor del agua caliente del circuito cerrado. Luego, lo transfiere al agua sanitaria que acumula en su interior. Y el agua que está en el interior del termosifón es la que luego llega a tu grifo.
2. Gastarás el agua que utilices
Un problema muy habitual con sistemas alternativos al equipo solar termosifón, como puede ser con el calentador de gas o el termo eléctrico, tiene que ver con el gasto de agua que se les presupone. El calentador de gas necesita que el agua fluya durante un rato hasta calentarse. Además, al no tener una limitación en litros, muchas veces los usuarios se despreocupan al saber que no se quedarán sin suministro de agua caliente. Esto acaba repercutiendo en el consumo mensual de agua caliente sanitaria y que no puedas controlar del todo el gasto que supone en el hogar.
Tanto el termo eléctrico, como la placa solar termosifón, acumula el agua en su interior. Sin embargo, en el caso del termo eléctrico esa agua hace que se malgaste mucha agua caliente. Cuando un termo eléctrico acumula agua en su interior, por ejemplo 15 litros, la calienta cuando se hace necesario el suministro. Pero si tú utilizas, por ejemplo, 10 litros, esos 5 litros que no has utilizado se vuelven a enfriar, por lo que el agua caliente necesaria para calentarlos se ha perdido.
En cambio, en el caso del termosifón solar el agua se mantiene caliente gracias al poder calorífico del sol en el acumulador. Esto significa que no tienes que preocuparte del gasto del agua y mucho menos esperar a que se caliente. Y como además, el termosifón solar tiene una limitación en litros, no podrás descontrolar el consumo energético del termosifón.
3. Pocos gastos de mantenimiento
El calentador de gas y el termo eléctrico son maquinarias complejas que combinan el poder de la combustión de gases y la electricidad. Es decir, necesitan de muchas medidas de seguridad, pues están manipulándose sustancias que podrían llegar a producir accidentes en la vivienda. Por ejemplo, incendios, intoxicaciones, explosiones… Esto hace que los costes de mantenimiento sean muy elevados. La necesidad de una maquinaria resistente y concreta que, además esté sujeta a un gran desgaste, hace necesario que recurras con frecuencia a profesionales que verifiquen la instalación.
El termosifón solar es una instalación sencilla que no requiere grandes inversiones en cuestiones como reparación o mantenimiento. Con una sencilla revisión cada dos años de unos 150 euros, tu sistema termosifón solar puede aguantar durante al menos 30 años ofreciéndote sin descanso un buen consumo energético y agua caliente sanitaria para tu hogar.
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Consumo energético del termosifón
No hay ningún sistema perfecto en su totalidad. Pero sí hay algunos mucho más eficientes y beneficiosos que otros. Ya sea en su vertiente económica, ecológica o energética. Los sistemas solares, en especial el termosifón solar, ofrecen una alternativa mucho más segura, barata, eficiente y limpia que el calentador de gas o el termo eléctrico. Si lo pruebas, te sorprenderán los resultados del consumo energético del termosifón.
Además del ahorro económico, en el caso de la energía solar térmica para agua caliente, tienes que saber que más del 50% de las necesidades de ACS pueden ser cubiertas por la energía solar térmica. En España, desde 2006 es obligatoria dicha instalación para nuevas construcciones residenciales. Incluso existen apoyos y subvenciones por parte de corporaciones públicas y ayuntamientos.
Entendemos que, tal vez necesites un poco más de tiempo para asimilar toda esta información nueva y resolver tus dudas al 100%. Por eso, hemos preparado para ti esta tabla. En ella encontrarás una comparativa sencilla y visual de estos tres sistemas. Calentador de gas, termo eléctrico y termosifón.
Calentador de gas | Termo eléctrico | Termosifón |
Combustibles fósiles | Energía eléctrica (probablemente procedente de los combustibles fósiles o nuclear) | Energía solar térmica para agua caliente |
Consumo de gas (quizás electricidad) | Consumo de electricidad | Ningún gasto energético del termosifón |
Despilfarro de agua por suministro ilimitado y tiempo de espera largo | Despilfarro de energía al calentar más agua de la que se gasta | Mantenimiento continuo del agua caliente y uso solo la necesaria |
Mantenimiento habitual y costoso | Mantenimiento habitual y costoso | Mantenimiento bianual y económico |
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