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- Control de la legionelosis en instalaciones con sistemas de ACS
- ¿Por qué hay que controlar la legionela en el agua de consumo?
- ¿Dónde se encuentra la legionela?
- ¿Cómo nos afecta a los seres humanos?
- ¿Qué acciones y control tenemos que hacer para evitarla?
- ¿Qué es un biofilm o biopelícula?
- ¿Qué debemos tener en cuenta para evitar la legionela en las instalaciones?
Fuente de la imagen: ©Fotolia
Control de la legionelosis en instalaciones con sistemas de ACS
El control preventivo en las instalaciones de agua caliente sanitaria debe realizarse con frecuencia. Ya que si las bacterias de la Legionella se multiplican, puede significar un peligro para los consumidores finales de estas fuentes de agua. La legionelosis es un conjunto de diferentes enfermedades, que por lo general suele presentarse de diferentes formas pero el ciclo es similar. Entre las mismas encontramos los siguientes cuadros clínicos:
La infección pulmonar llamada “enfermedad del legionario” que es una neumonía con fiebre alta y de pronóstico grave. Puede llevar al coma y con infiltraciones pulmonares diseminadas e insuficiencia multisistemática
Y una forma ”no neumónica” que es "La fiebre de Pontiac” que se presenta en ocasiones como un síndrome febril agudo pero de pronóstico leve. Parecida a un cuadro gripal de incubación de 24-48 horas, sin presentar alteraciones en torax . Su origen suele ser debido a la reacción del antígeno inhalado más que a la invasión bacteriana producida.
Para evitar la aparición de legionela en nuestros sistemas de agua caliente sanitaria y eliminar por completo la posibilidad de que algún miembro de la familian enferme por la presencia de la bacteria, el control debe ser realizado con frecuencia y debemos tener diferentes puntos en consideración que te vamos a comentar a continuación.
¿Por qué hay que controlar la legionela en el agua de consumo?
Como lo hemos comentado anteriormente, la legionela puede estar presente en sistemas de agua caliente sanitario, si no se sigue un control sanitario riguroso para evitar su posible aparición.
Pero el tema más importante del control en el agua de consumo humano o animal, es para evitar las enfermedades clínicas que pueden presentarse posteriormente, si se utiliza o consume agua contaminada por la bacteria de la legionela. Las enfermedades que suelen derivarse por el consumo de agua contaminada por legionela, puede resultar en muchos de los casos de forma grave.
¿Dónde se encuentra la legionela?
La legionela es un microorganismo ubicuo, es patógeno humano (macrófagos alveolares) y, a la vez, es una bacteria ambiental. Con esto queremos decir, que vive de forma libre en el medio ambiente y se encuentra presente en todos los hábitats acuáticos. Ya que suele nacer y reproducirse en aguas superficiales de lagos, estanques, ríos. Pero también es habitual encontrarla en aguas termales y en aguas marinas con poca salubridad.
A partir de estas fuentes naturales puede pasar a colonizarse en los sistemas de abastecimiento de agua de las ciudades. Y posteriormente a través de las tuberías o red de distribución de la misma, llega a los sistemas de agua sanitaria indiferentemente que sea fría o caliente. La legionela puede estar presente, refiriéndonos a los hogares en los siguientes sitios: duchas, condensadores evaporativos, torres de refrigeración, piscinas, bañeas de hidromasaje, spas, jacuzzis, etc.
¿Cómo nos afecta a los seres humanos?
Al ser una bacteria que reside en el ambiente, principalmente en entornos acuáticos y húmedos, suelen proliferar en lugares con agua estancada y sistemas de ventilación. Dichas bacterias repercuten de forma negativa en el organismo humano desencadenando, en ocasiones, enfermedades que afectan principalmente al correcto funcionamiento del sistema pulmonar.
Los principales síntomas de las patologías derivadas de la legionela son similares a los de una neumonía, fiebre, tos o problemas respiratorios. El único medio para detectar la bacteria en el organismo es un análisis de orina. Estas bacterias cuando encuentran unas condiciones óptimas de temperatura y humedad se reproducen rápidamente.
Las personas pueden inhalar las bacterias del ambiente, las mismas se instalan en los pulmones y comienza el deterioro de la salud. Eso sí, no se contagia entre personas, sólo al respirar en una estancia en la que se encuentra suspendida la bacteria.
¿Qué acciones y control tenemos que hacer para evitarla?
Las medidas que se pueden adoptar en el hogar para prevenir la infección son:
En caso de emplear filtros en grifos, duchas, u otros posibles elementos terminales de la red de distribución de agua, mantenerlos siempre muy limpios. Además, es aconsejable purgar una vez a la semana los grifos que apenas se utilicen.
Las alcachofas o difusores de la ducha, mejor si son de gotas gruesas.
Una vez al año, desinfectar todos los filtros o difusores. Por ejemplo, se pueden sumergir durante 30 minutos en un litro de agua al que se le añadan previamente diez gotas de lejía.
Los aparatos de aire acondicionado privados instalados en un domicilio particular no conllevan ningún riesgo de transmisión de legionela, porque en estos dispositivos no hay un circuito cerrado de agua. Por lo que no existe la posibilidad de que la bacteria se multiplique.
¿Qué es un biofilm o biopelícula?
Cuando nos referimos a un biofilm o biopelícula, estamos hablando de una capa de limo que está compuesta por una matriz polimérica extracelular, en la que se encuentran embebidos diferentes microorganismos, como bacterias, formando una comunidad.
¿Pero cómo se forman las biopelículas?
Estas se forman principalmente en las interfaces entre superficies sólidas y agua como, por ejemplo, tuberías de agua, mangueras de ducha o grifos. Cuando entre los microorganismos que proliferan en el biofilm se encuentran gérmenes patógenos (por ejemplo, legionelas y Pseudomonas aeruginosa), la situación es crítica, ya que dichas bacterias pueden llegar al consumidor o paciente por desprendimiento de la biopelícula, que se incorporaría al flujo de agua.
¿Qué debemos tener en cuenta para evitar la legionela en las instalaciones?
Uno de los puntos más importantes es la periodicidad de las revisiones. Ya que si seguimos este patrón, podremos bajar mucho el riesgo de que se reproduzca la legionela y llegue a nuestros sistemas de agua sanitaria. A continuación, te presentamos una tabla con los puntos a tener en cuenta.
Elemento de la instalación | ¿Qué hacer? | Periocidad |
Zonas muertas o con estancamiento del agua | Purgar las válvulas de drenaje, dejando correr el agua unos minutos. | Anualmente |
Funcionamiento de la instalación | Realizar una revisión general del funcionamiento de la instalación, incluyendo todos los elementos, reparando o sustituyendo aquellos elementos defectuosos. | Semestralmente |
Boquillas de pulverización | Debe comprobarse mediante inspección visual exterior que no presentan suciedad general, corrosión, o incrustaciones. La pulverización debe ser homogénea. | Semanalmente |