Acumulador de agua solar: tipos y funcionamiento

• Tipos de depósitos - acumuladores solares
• Tipos de interacumuladores solares
• Funcionamiento y función de un acumulador solar
• ¿En qué se diferencian los acumuladores e interacumuladores solares?
• Mercado: Litros y precios

Fuente de la imagen: ©jozsitoeroe

El tamaño de la instalación solar es el elemento más importante para elegir el tipo de acumulador solar térmico. Para estancias pequeñas lo más típico, es que el propio depósito contenga también el agua de consumo. Pero si hablamos de instalaciones de energía solar térmicas grandes y de complejas dimensiones, se recomienda contar con otros depósitos intermedios de inercia. La idea es poder almacenar la energía térmica que se traspasará posteriormente al acumulador de agua solar.

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta, que la energía solar que se recibe, no siempre coincide con el momento en que se necesita. Por esta misma razón, debemos conocer la diferencia, entre un interacumulador y un acumulador solar térmico. Por ejemplo, los interacumuladores solares nos sirven para echarnos una mano en los momentos de mayor consumo y de esta forma sacar el mayor provecho a la instalación de energía solar térmica que tenemos instalada en casa.

Además, toda instalación solar debe disponer de un espacio donde acumular el agua calentada por los captadores solares para poder usarla posteriormente, cuando se necesite. La acumulación siempre se realizará en depósitos que pueden ser interacumuladores o acumuladores solares térmicos.

Volver al menú de contenidos

Hay dos clases fundamentales de interacumuladores:

1. Los de doble envolvente: se trata de un depósito dentro de otro depósito. Entre los mismos existe una separación, y en este espacio circula el agua calentada en los captadores solares que es la que se encarga de calentar el agua del depósito interior.

2. Los de serpentines interiores: están diseñados con una tubería enrollada en forma de espiral dentro de su sistema y por la que circula el fluido calor- portador. Dicha tubería, se encuentra dentro del depósito, normalmente en la parta baja del sistema y está en contacto directo con el agua para ser posteriormente calentada.

Los interacumuladores con un serpentín adecuado son generalmente más eficaces y proporcionan un mayor confort a las personas. Y es que aprovechan al máximo el denominado efecto de estratificación, aumentando el número de litros disponible a temperatura de consumo y evitando las oscilaciones en la temperatura de salida del agua caliente (lo que se agradece especialmente en el momento de la ducha).

Volver al menú de contenidos

Los acumuladores solares son depósitos que se encargan de separar el suministro solar de la captación de energía. Para ello, los acumuladores solares almacenan la energía térmica que proviene de los catadores solares. Se podría decir que funcionan como una batería que almacena la energía calorífica.

En caso de que el sistema necesite agua caliente sanitaria el acumulador suministra esta agua caliente y la reemplaza por agua fría. Posteriormente, el agua fría pasa por un circuito de colectores solares que están expuestos a la radiación solar y aumentará su energía térmica. El agua caliente regresa nuevamente al acumulador, para el momento en que este lo necesite.

La función básica de los acumulador solar en las viviendas es la del calentamiento del agua sanitaria. Hoy en día, muchas viviendas en España, suelen tener acumuladores solares ya que gracias a estos, se logra un gran ahorro energético y un menor consumo.

Esto es posible, gracias a que España, es uno de los países de Europa, que cuenta con más horas de sol y en donde la mayoría de las regiones, tienen muchas horas solares y las condiciones están dadas para un buen aprovechamiento de los captadores y acumuladores solares.

El acumulador puede estar por encima de los colectores solares o en otro sitio de la instalación. Basándonos en el primer caso, hablamos de un un sistema solar de termosifón; el fluido que circula entre los colectores solares y el acumulador no requiere de bombeo. Si nos basamos en el segundo caso, se requerirá de una aportación de energía eléctrica para bombear el fluido. En estos casos, la energía aportada puede provenir directamente de la red eléctrica o de otras fuentes de energías renovables.

Fuente de la imagen: ©solar.net

Volver al menú de contenidos

Los acumuladores solares térmicos sólo están pensados para la acumulación de agua ya calentada, por lo que es necesario un sistema de intercambio externo. Mientras que los interacumuladores acumulan agua y también la calientan para su uso, ya que disponen de un intercambiador interno.

Indiferentemente de la opción que elijamos, es interesante tener claro el material de su fabricación: acero inoxidable, vitrificados, de pintura sanitaria, de acero al carbono, entre otros. La elección de uno u otro dependerá, en gran medida, del propio diseño de la instalación y de la calidad de agua de la zona.

Volver al menú de contenidos