Paneles solares térmicos como apoyo de calefacción

• Placas solares como apoyo para calefacción
• Calefacción solar: apoyo para calefacción y agua caliente con energía solar
• Función, características, funcionamiento, viabilidad en las viviendas
• Beneficios de las placas solares térmicas

Fuente de la imagen: ©Endef.com

Como hemos comentado en la introducción, las placas solares constituyen una ayuda muy grande para la generación de agua caliente sanitaria y para la calefacción. Son sistemas que no nos garantizan el 100% del agua para nuestra calefacción, pero si son una gran ayuda para nuestro sistema principal. De forma que nos reducen el consumo de electricidad u otro combustible, bien sea gas, gasóleo, biomasa, etc.

Debemos entender que una instalación solar no será la única fuente de agua caliente para nuestra calefacción, pero si un gran apoyo. Pero ¿por qué no podemos depender solo del sol? Muy sencillo. Si que podríamos depender únicamente del sol en invierno. Pero para ello tendríamos que hacer una instalación más grande, para asegurarnos que pudiera generar toda el agua caliente, incluso en los días más fríos y con poco sol, o en días de lluvia, cuando el rendimiento de las placas solares baja mucho.

En este supuesto, tendríamos dos grandes dificultades. La primera es que la instalación se encarecería, con lo que la inversión inicial resultaría muy elevada. La amortización debería ser similar, ya que, al no contar con otro sistema, (caldera de gas, caldera de gasóleo, caldera de pellets, bomba de calor, etc.) no tenemos el coste de este sistema ni del consumo de combustible ni mantenimiento. El segundo gran inconvenientes lo tendríamos en verano. En esta época del año disminuye nuestra necesidad de calefacción, o se elimina completamente. Pero el sistema continúa generando agua caliente ¿qué hacemos con esa agua? Debemos tener en cuenta que, si no utilizamos esa agua y eliminamos ese calor generado, la instalación de placas solares térmicas puede sufrir una avería por sobrepresión.

Así es que un técnico cualificado te realizará un cálculo para que tu instalación de energía solar térmica te de un apoyo en invierno, sin que se convierta en un problema en verano, cuando hay muchas más horas de sol y la necesidad de agua caliente disminuye.

Como ya hemos explicado**, no debemos pretender abastecernos de agua caliente o calefacción solo con placas solares térmicas**. Algunas personas conocer el problema de tener un exceso de placas solares en verano, cuando el calor hace que generen más agua caliente, y la calefacción esta apagada. Y en algunos casos sugieren al instalador que se puede utilizar la piscina para disipar ese calor que estamos generando, pero no podemos aprovechar.

Desde aquí te damos dos consejos: primero, deja que el instalador te explique los problemas que tendrás. Segundo, si quieres una piscina para refrescarte en verano no la calientes con el sol. Porque tendrás un jacuzzi son burbujas, un baño que se supone debe ser refrescante, se convertirá en una desagradable sensación de estar en una olla al fuego.

Por ello te aconsejamos que te dejes guiar por el buen profesional. Una instalación de energía solar térmica debe diseñarse buscando un compromiso entre el coste de las placas solares, el aporte de agua caliente y calefacción, pero evitando problemas en verano.

Como hemos venido explicando, la función de un panel solar térmico es generar agua caliente, con la única aportación de los rayos solares. En el caso de los termosifones para agua caliente sanitaria, no hay ningún aporte de energía externa, ya estos sistemas funcionan por la diferencia de temperatura del glicol en el circuito primarios y del agua en el circuito de consumo.

Cuando hablamos de instalaciones de placas solares térmicas para apoyo a la calefacción, al ser más grandes no pueden trabajar únicamente por la diferencia de temperatura, y por ello se necesitan elementos que consumen electricidad. Tanto la centralita de control, que gestiona y controla todo el sistema, como las bombas circuladoras y las electroválvulas necesitan el aporte de electricidad para funcionar. Pero el consumo eléctrico siempre es menor que la energía calorífica que nos aporta toda la instalación de placas solares térmicas.

Estos sistemas funcionan con dos partes separadas**. Un circuito primario que es el que va de las placas solares térmicas hasta el intercambiador o serpentín del acumulador de agua**. En este circuito circula glicol, que es un anticongelante que también soporta temperaturas altas, sin llegar a la ebullición. Y un circuito secundario o de consumo, por el que circula el agua que usaremos en la ducha o para los radiadores. Este segundo circuito debe tener otro sistema que termine de calentar el agua hasta la temperatura deseada. Puede ser una caldera de gas, u otro combustible, un termo eléctrico, una bomba de calor, etc. dependiendo del uso y la preferencia de cada usuario.

La viabilidad de estos sistemas esta fuera de toda discusión. Ya que está claramente comprobado que proporcionan ahorro económico, respecto a otros sistemas que funcionan únicamente con combustibles fósiles o electricidad. Y debes entender que desde que el hombre es hombre siempre a intentado aprovechar los rayos de sol. Y tenemos un ejemplo muy bueno en los romanos. Ya hace 2000 aprovechaban mineral de “lapis specularis”, que es un tipo de piedra de yeso selenítica translucida. Para extraer laminas delgadas que utilizaban a modo de ventanas para construir invernadero para el cultivo de plantas en invierno.

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Una instalación de placas solares térmicas nos aporta una serie de ventajas, que la hacen muy apropiada para utilizarla en nuestra vivienda.

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