Coche híbrido

• Coche híbrido: funcionamiento, carga y autonomía
• Coches híbridos: convencional y enchufable
• Mercado de coches híbridos en España
• Marcas mejor posicionadas
• Autonomía de coches híbridos
• ¿Cómo distinguir un coche eléctrico de un híbrido?
• Wallbox en la vivienda: ¿si o no?
• Beneficios de contar con un coche híbrido

Fuente de la imagen: ©coches-hibridos

Un vehículo híbrido es aquel en el que se utilizan sistemas de propulsión híbridos, entre ellos automóviles, camiones, bicicletas, barcos, aviones y trenes. El término se refiere, más comúnmente, al vehículo híbrido eléctrico, que combina un motor de combustión interna y uno o varios motores eléctricos.

Los híbridos son, además, generadores de energía en sí mismos. El coche es capaz de recuperar energía en las frenadas, retenciones y aceleraciones en las que el motor térmico proporcione potencia de sobra. El objetivo: "convertir la energía cinética del frenado en energía eléctrica que se acumula en las baterías".

La batería de los coches híbridos es una de los componentes más importantes para su funcionamiento y de aquí los resultados que se puedan obtener del mismo. ¿Sabías que en algunos coches híbridos las baterías se recargan con el movimiento por lo que no necesitan carga externa? Los híbridos son, además, generadores de energía en sí mismos. El coche es capaz de recuperar energía en las frenadas, retenciones y aceleraciones en las que el motor térmico proporcione potencia de sobra. El objetivo: "Convertir la energía cinética del frenado en energía eléctrica que se acumula en las baterías".

Uno de los aspectos más importantes en todos los coches, es el resultado que estos puedan aportar mediante su funcionamiento y ahorro de energía. El sistema de propulsión inteligente de los coches híbridos ha sido creado para que incremente la autonomía, reduzca el consumo y minimice las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera. El sistema es capaz de gestionar en qué momento debe funcionar el motor de gasolina; cuándo es más idónea la movilidad eléctrica; y cómo debe recargar la batería híbrida para disponer de energía en todo momento.

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Los híbridos destacan por su eficiencia. Combinan el uso del motor de combustión con la potencia eléctrica, de tal forma que esta última asiste al motor convencional y se retroalimenta durante la conducción, cambiando de forma inteligente y automática entre los diferentes modos de propulsión para proporcionar la máxima eficiencia posible en la conducción. Mientras que en las largas distancias la energía eléctrica aporta versatilidad, ahorro de energía y una reducción de las emisiones, es en las cortas donde saca todo su potencial y es capaz de prestarse a conducciones basadas casi exclusivamente en el consumo eléctrico, resultando una opción perfecta para adaptarse a los entornos urbanos.

Al combinar la motorización eléctrica con un motor de combustión, la autonomía de un híbrido es similar a la de los vehículos convencionales, o incluso superior si se optimizan los niveles de eficiencia de combustible.

Un vehículo híbrido eléctrico enchufable o PHEV (del inglés plug-in hybrid electric vehicle ), también, vehículo híbrido enchufable o PHV (del inglés plug-in hybrid vehicle), es un vehículo híbrido eléctrico cuyas baterías pueden ser recargadas enchufando el vehículo a una fuente externa de energía eléctrica. El vehículo híbrido enchufable comparte las características de un vehículo híbrido eléctrico tradicional y de un vehículo eléctrico, ya que está dotado de un motor de combustión interna (gasolina, diésel o flex-fuel) y de un motor eléctrico acompañado de un paquete de baterías, pero con la diferencia que éstas pueden recargarse enchufando el vehículo en el sistema de suministro eléctrico.

En el acumulado anual, entre enero y agosto de 2019, el coche híbrido convencional (es decir, el no enchufable y que también engloba ya a los nuevos micro-híbridos con tecnología de 48V) acumula ya 67.305 unidades vendidas, lo que representa un incremento del 31,23 por ciento respecto al mismo período de 2018. Con estas cifras, su cuota de mercado asciende así al 7,62 por ciento del total de matriculaciones.

Eso significa que el coche híbrido es ya, el tercero más vendido en España, solo por detrás del coche de gasolina (61,50% de cuota) y del diésel (27,47%). El híbrido convencional, por tanto, ha logrado de momento imponerse claramente como sistema alternativo de propulsión al coche 100% eléctrico (0,76%), al de gas (2,16%) y al híbrido enchufable (0,50%). Aunque es verdad, que su tecnología lleva años de ventaja y mucho mayor recorrido comercial.

Las marcas de los coches híbridos son muy diversas. En España para poder hacer un mejor análisis, debemos recurrir a los datos que nos aportan las estadísticas de la ANFAC y hacernos una mejor idea. Toyota está al liderazgo y muy por encima de sus competidores, con un total de 38.636 unidades vendidas en todo 2019, frente a las solo 5.740 que ha vendido Hyundai, que es segunda. Cierra el podio Audi, que aventaja por poco a Lexus. A continuación tienes el actual top 10 de las marcas de coches híbridos más vendidos en nuestro país:

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La autonomía también es distinta en cada modelo. Entran en juego factores relacionados con las características del vehículo (por ejemplo, motor y batería) y el uso que se realiza de él (tipo de conducción, uso del climatizador). En cualquier caso, todos los kilómetros que se puedan recorrer serán limpios, es decir, el coche no expulsará emisiones contaminantes a la atmósfera. De ahí que los vehículos eléctricos tengan el Etiqueta Cero de la Dirección General de Tráfico que, entre otras ventajas, les permite circular sin limitaciones cuando hay restricciones por contaminación o estacionar sin coste en aparcamientos regulados de las ciudades.

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Las diferencias entre un vehículo eléctrico y uno híbrido son notables. De entrada porque el primero está movido únicamente por uno o varios motores eléctricos y el segundo está impulsado por un sistema de propulsión que combina el rendimiento de un bloque de combustión (diésel o de gasolina) con otro eléctrico.

La mayoría de coches de cero emisiones son de batería, aunque existen en el mercado unos pocos ejemplares de pila de combustible alimentados con hidrógeno (Hyundai Nexo y Toyota Mirai). Los motores funcionan con la energía almacenada en las baterías, que se pueden recargar enchufándolas a la red eléctrica. El tiempo de carga varía en función de la capacidad de la batería y de la toma a la que se conecte. Si es una convencional tardará más horas que si se trata de una semi-rápida (Wallbox) o una ultra rápida, con la que se puede conseguir hasta un 80% de la carga en menos de una hora.

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Si estás pensando comprarte un coche híbrido eléctrico, una opción puede ser la de instalar un punto de recarga Wallbox en la vivienda. Si tu garaje está en una vivienda unifamiliar, podrías incluso ahorrarte la instalación de un wallbox, ya que podrás recargar tu eléctrico conectando el vehículo a una toma corriente de 16A con un cable de recarga ocasional. En el caso de los garajes comunitarios, sí que tendrás que instalar un wallbox. Su instalación (que incluye el propio wallbox, el cuadro, los cables, la mano de obra y el IVA) oscila entre unos 1.000 y 1.600 euros. Ten presente con el Plan Moves se ofrecen ayudas a los puntos de recarga. Si quieres más información sobre cómo instalar un cargar para coche eléctrico en casa, en este caso podría ser una opción y sino, se puede utilizar la de los puntos comerciales más cercanos a tu vivienda.

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