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¿Qué es y como se mide la amortización fotovoltaica?
Hablando en términos contables o financieros la amortización es la cantidad de dinero que una instalación, equipo o bien pierde de valor con el paso del tiempo. Esta pérdida de valor se tiene en cuenta para saber que, en una cantidad determinada de años, necesitaremos hacer de nuevo la inversión y comprar otro producto nuevo.
Ahora bien, si hablamos de la rentabilidad de una instalación fotovoltaica, o de la amortización fotovoltaica de nuestra instalación, tenemos que variar esta definición. O mejor dicho, entender esta definición desde dos puntos de vista; del tiempo en que tardará en pagarse ella misma, y el beneficio hacia el medio ambiente.
Ya que el período de amortización fotovoltaica de nuestra instalación nos informará sobre la rentabilidad económica, y el mero hecho de instalarla y usarla nos ayuda a reducir los gases de efecto invernadero.
Así, podemos calcular la amortización fotovoltaica en su vertiente económica de forma sencilla, conociendo el tiempo necesario para llegar al punto de equilibrio. Este punto es el momento en el que la inversión hecha en las placas solares se iguala a la cantidad ahorrada en el autoconsumo. En cuanto a la amortización fotovoltaica ambiental, en el estudio de un instalador homologado sabremos la cantidad de CO2 que ayuda a reducir.
¿Son las placas solares rentables solo si se amortizan?
Las energías renovables siempre son rentables y cuando hablamos de la energía solar fotovoltaica, sin lugar a dudas. No obstante, no debemos vincular la instalación de energía fotovoltaica en nuestra casa únicamente a su amortización. Al igual que no valoramos la amortización de vehículo que utilizamos cada día.
Las placas solares son rentables desde el mismo momento en que las instalamos y generan electricidad. Tanto porque nos ahorran parte del consumo eléctrico de la red de distribución y dejamos de pagar esa energía a la empresa comercializadora, como por el favorable impacto medioambiental.
También ganamos en tranquilidad al no estar constantemente pendientes del precio de la electricidad, es otra rentabilidad de la fotovoltaica para autoconsumo.
• ¿Cómo se calcula la amortización fotovoltaica?
Para hacer el cálculo de la amortización de una instalación fotovoltaica simplemente necesitamos conocer el coste final de la instalación, por medio del presupuesto de un profesional, y los beneficios o el ahorro económico que conseguimos cada año gracias a las placas solares. Esto último dato, no podemos saberlo, pero el técnico especialista en fotovoltaica nos hará un estudio con una estimación, en función el consumo eléctrico normal que tenemos a lo largo del año.
En cuanto a la rentabilidad ambiental, también la podemos conocer en el estudio que las empresas instaladoras realizaran de nuestro caso en particular. Por lo general, para una vivienda tipo que tiene una potencia contratada de unos 5 kW, con una instalación fotovoltaica de unos 4 kWp, el ahorro en CO2 puede llegar a las 48 Toneladas en los 25 años de la vida de las placas solares fotovoltaicas.
En cuanto a la rentabilidad financiera, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia estableció una metodología para el cálculo de la amortización de una instalación fotovoltaica. Esta se publicó en la Circular 2/2019 del BOE. Dicha metodología sirve para el cálculo de la tasa de retribución financiera para la generación eléctrica con energías renovables. En este informe se establecía una rentabilidad razonable del 7,50%, como retribución financiera.
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¿Qué factores determinan el período de amortización fotovoltaica?
Ya sabemos que hay dos factores que debemos tener en cuenta para conocer la rentabilidad de una instalación de placas solares, y con ella el período de amortización de la instalación fotovoltaica. Por un lado, debemos sumar todos los costes que son necesarios para poner nuestra instalación en funcionamiento.
Aquí debemos tener en cuenta no solo el coste de la propia instalación, sino también, aquellos gastos adicionales que tengamos que hacer para poner conectar la instalación fotovoltaica a nuestra red eléctrica interna de la vivienda.
Por ejempli, si hemos necesitado pagar los servicios de un técnico, por ejemplo para que determine si nuestro tejado podrá soportar el peso de las placas fotovoltaicas, corregir las protecciones de nuestra instalación eléctrica interior, etc. Además de tener en cuenta el plan de mantenimiento de la instalación solar fotovoltaica previsto.
Para el cálculo de los costes de la instalación también deberemos tener en cuenta las posibles subvenciones a la energía solar, y las retenciones que de estas se deriven a hacer la declaración de impuestos. O bien hacer los cálculos con los dos supuestos para ver cuál es el caso más desfavorable.
En el lado de los ingresos o ahorros que conseguimos al bajar el consumo de la red eléctrica y la compensación de excedentes, que nos aportará la instalación deberemos hacer una estimación económica. Para ello debemos tener en cuenta la cantidad de energía eléctrica que nuestras placas solares producirán, y la que podemos almacenar en las baterías solares para usarla por la noche.
Todo ello en función de los consumos que hacemos normalmente sin tener la instalación. Así tendremos el valor estimado por mes o año del dinero que pagamos a la compañía eléctrica y que lo ahorraremos cuando tengamos la instalación fotovoltaica operativa.
Simplemente nos queda hacer una división, el dinero que nos cuesta toda la instalación, entre el dinero que nos podremos ahorrar cada mes o año. Y tendremos la cantidad de meses o de años que se necesitan para qué nuestra instalación se amortice. Es decir que se pague ella sola.
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Los expertos estiman que del cálculo de la amortización de una instalación doméstica se obtiene un plazo medio de entre 7 y 8 años para recuperar el dinero invertido. Aunque estos datos son orientativos y en cada caso deberemos acudir a una empresa instaladora para que nos asesore y nos realice un estudio personalizado.
¿Cuándo es rentable una instalación fotovoltaica?
Antes de lanzarnos a ver solo el aspecto monetario, debemos tener en cuenta que el primer beneficio de una instalación de placas solares fotovoltaicas es el futuro de nuestro planeta. Ya que, al generar electricidad a partir de la energía renovable solar, estamos reduciendo el uso de combustibles fósiles y por ende el efecto invernadero. Es decir, ayudamos a que la temperatura global de nuestro planeta no suba más.
En el aspecto económico, con el coste de la instalación de placas solares y la estimación del ahorro por años, podemos establecer de forma aproximada el período de amortización de nuestra instalación. Aunque sea solo una estimación, el período de amortización de nuestra instalación no variará mucho de los 7 años que estiman los expertos.
No obstante, ese período de amortización calculado no es definitivo. Si decidimos hacer la inversión y que un profesional nos realice la instalación fotovoltaica, podremos ir comprobando año a año que el plazo de amortización se cumple o no. Y si no se cumple, si lo hará antes o después, y con cuánto tiempo de diferencia.
El período de amortización fotovoltaica real, se producirá cuando los ahorros producidos igualen a los costes que tuvimos en su día, y los mantenimientos que hemos tenido que hacer. A partir de ese momento nuestra instalación es rentable. Es decir, ella misma se ha pagado y mientras el final de su vida útil no la haga inservible, nos aportará beneficios netos.
Tanto para autoconsumo colectivo como para el individual, el plazo de amortización fotovoltaica es cuando igualamos gastos y ahorros. En las instalaciones de autoconsumo compartido, por ejemplo, en las comunidades de vecinos, los ahorros que se produzcan serán proporcionales a las aportaciones de cada vecino y por tanto todos empezarán a tener rentabilidad aproximadamente al mismo tiempo.
Sí hablamos de una instalación industrial o de grandes instalaciones dedicadas a la generación y venta de la electricidad, su período de amortización debe ser algo menor, ya que los ingresos son mayores, al estar destinada toda la electricidad a la venta.
A pesar de ser instalaciones grandes con un coste inicial mucho mayor, se debe tener en cuenta que se perciben ingresos por toda la electricidad que se genera. Al contrario que en el autoconsumo en España, que solo se puede compensar el exceso entre su consumo y lo producido. Es por ello que la amortización fotovoltaica debe ser mayor.
Factores que intervienen en la amortización fotovoltaica
Aunque en términos medios las instalaciones fotovoltaicas se amortizan en unos 7 años, este periodo dependerá de diferentes factores que exponemos en el siguiente cuadro.
Factores que intervienen en la amortización fotovoltaica
Aspecto | Motivos |
Medio ambiente | ✓ Por el simple hecho de tener una instalación fotovoltaica y usarla estamos ayudando a que nuestro planeta respire mejor, reduciendo el CO2 |
Tamaño | ✓ El tamaño de la instalación debe estar acorde al consumo que se realice, para compensar la mayor parte de la electricidad que necesitamos ✓ Si es muy grande no compensamos suficiente para el coste de la instalación. Si es muy pequeña se compensa poco en relación con el consumo y tardaremos más tiempo en tener rentabilidad |
Irradiación solar | ✓ Dependiendo de la zona, necesitaremos más placas fotovoltaicas para generar la misma cantidad de electricidad, por lo que el período de amortización aumentará |
Orientación de las placas | ✓ Si disponemos de una zona perfectamente orientada al sur, generamos más electricidad que si la orientación varía del sur, por lo que la amortización fotovoltaica será más rápida |
Calidad de la instalación | ✓ Si la instalación se ha realizado correctamente y materiales adecuados, el mantenimiento será al normal y por consiguiente el período de amortización será el calcular ✓ Si tenemos problemas aumentarán los costes de mantenimiento y por consiguiente se retrasará el inicio de la rentabilidad de la instalación fotovoltaica |