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¿Qué son los acumuladores dinámicos o estáticos?
1. Acumulador estático
Se trata de la variedad más sencilla entre este tipo de acumuladores. Esto se debe a que el sistema térmico de aislamiento que utiliza carece de complejidad. Un acumulador estático funciona realizando una carga, generalmente durante las horas valle, y una descarga durante el día. De esta manera, mientras estamos despiertos en la vivienda podemos disfrutar del confort que ofrece la calefacción. Esto se emplea tanto en la radiación como la convección natural. ¿Y cómo logra esto? Un acumulador estático cuenta con un pequeño sistema que bloquea el paso del aire a través de él.
Para que el aire pueda salir al exterior, podemos regular la apertura de las trampas que lleva incorporadas. Todo ello a través de un mando de control remoto. No obstante, hay que tener en cuenta que tan solo un 20% del total de la descarga puede ser controlada por dicho mando, que es concretamente la de convección; el 80% restante corresponde a la radiación que se pierde por la superficie del aparato. Esto see debe a su diseño y fabricación por lo que es totalmente incontrolable. Entre los acumuladores estáticos o dinámicos, un acumulador estático es la opción ideal para aquellas viviendas que desean disfrutar de una temperatura estable. Así, se mantiene el confort durante todas las horas del día.
Diferencias entre acumulador dinámico y estático
Acumulador dinámico | Acumulador estático |
✓ 20% de pérdida de calor por radiación y mal aislamiento | ✓ 80% de pérdida de calor por radiación y mal aislamiento |
✓ Incluyen una turbina que permite regular el aire | ✓ No cuenta con dispositivo que permita controlar el aire |
✓ Pueden cargarse y descargarse en cualquier momento por el termoestato | ✓ Diseñados para la recarga durante la tarifa nocturna |
✓ Alta eficiencia | ✓ Baja eficiencia |
✓ La descarga de calor puede regularse y expulsarse en momentos diferentes del día | ✓ Se utilizan para aportar calor de manera continua. Viviendas con una demanda alta de calor |
2. Acumulador dinámico
La segunda variante de estos equipos son los acumuladores dinámicos. Su funcionamiento es ligeramente más complejo que el del acumulador estático. En este caso, el aislamiento es también mucho mayor. ¿Qué logramos con esto? Reducir las pérdidas que tenían lugar con el acumulador estático. De este modo, la eficiencia que obtenemos es mucho más alta. La manera que tiene de lograr esta eficiencia es la inclusión de una pequeña turbina en el interior. Esta se encarga de impulsar el aire por el núcleo de acumulación y se reduce así la pérdida por radiación hasta un 20%.
En este caso, con el acumulador dinámico, el 80% de todo el aire que circula es descargado gracias a la turbina. Además, podrá ser regulado mediante el uso de termostatos. Estos pueden encontrarse tanto en el interior del aparato como en el exterior del mismo. Con este control de la descarga de aire estamos integrando sistemas de domótica que nos ayudan con la gestión de la temperatura. En el acumulador dinámico se puede regular a distintos niveles y también en áreas diferentes. Vemos así que entre los acumuladores estáticos o dinámicos existen unas diferencias importantes que afectarán a la factura eléctrica.
Cuáles son más eficientes: ¿los acumuladores estáticos o dinámicos?
La eficiencia energética hace referencia a la optimización de los recursos, los procesos de producción y la utilización de la energía. La idea es llegar a producir lo mismo o más, pero con menos recursos. En el caso de la calefacción, consistiría en obtener el mismo confort en la vivienda pero utilizando una cantidad de electricidad menor. Cada sistema de calefacción tiene su propio consumo y su propia manera de optimizar los recursos. En el caso de los acumuladores dinámicos o estáticos, la eficiencia energética difiere entre ambos.
Como hemos dicho, un acumulador dinámico cuenta con un aislamiento más eficiente que un acumulador estático. Gracias a la turbina que lleva en su interior, el aire se descarga con mayor lentitud. Las pérdidas en un acumulador dinámico, como ya indicamos, representan únicamente el 20% del total. Así, el 80% del aire se descarga a través de la turbina. y puede regularse con los termostatos que trae
Debido a ello, podemos decir, por lo tanto, que un acumulador dinámico es más eficiente que un acumulador estático. Puesto que la cantidad de aire caliente que queda es mayor y esta puede regularse para su posterior distribución a lo largo de todo el día. Además, disfrutaremos de una temperatura agradable durante más horas. Hoy en día el acumulador dinámico es la elección más frecuente, por lo menos en aquellas viviendas con horarios menos habitables. Quienes necesiten de un confort y una temperatura constantes pueden obtener más beneficios con un acumulador estático.
Para qué tipo de vivienda y necesidades elegiremos acumuladores dinámicos o estáticos
Para poder beneficiarnos de su funcionamiento es necesario contar con la tarifa nocturna o discriminación horaria. Una vez que se ha completado la carga, podemos disfrutar de aproximadamente diez horas de calefacción de forma económica. El acumulador estático está diseñado para proporcionar una temperatura estable a lo largo de todo el día. Sin embargo, en el único momento que consumen electricidad es por la noche. Al ser el precio del consumo más bajo en esas horas, estamos maximizando el funcionamiento de los dos tipos de acumuladores.
Como ya comentábamos, en aquellas viviendas en las que hay una necesidad constante de calor durante todo el día, entre los acumuladores estáticos o dinámicos, el acumulador estático es más adecuado. ¿Por qué? Porque emite calor de manera estable. Por ejemplo, si habitan personas de edad avanzada o niños, las necesidades de calor son mayores. No obstante, los acumuladores, ya sean dinámicos o estáticos, pueden utilizarse en combinación con otros sistemas. De este modo, es frecuente verlos en aquellas viviendas que cuentan con calderas de gas y son de gran tamaño.
Aunque hay que tener en cuenta que adaptar la vivienda puede llegar a tener un coste más elevado que con los emisores eléctricos. Si bien el consumo puede ser algo más elevado con los acumuladores, dinámicos o estáticos, el confort que se obtiene es más alto. Esto se debe a que podemos disfrutar del calor durante todo el día. Para las viviendas en las que las necesidades de calor no son constantes a lo largo de todo el día, el acumulador dinámico nos será de mayor utilidad. Debemos tener claro por tanto a qué horas vamos a necesitar calor. En función de eso, elegiremos un acumulador dinámico o un acumulador estático.
Precio de los acumuladores estáticos o dinámicos en el mercado
En lo que se refiere a los precios de los acumuladores, bien sean estáticos o dinámicos, hay variaciones entre ambos. Dado que un acumulador dinámico resulta más eficiente al utilizar termostatos, y utilizán mejor y más moderna tecnología, los precios suelen elevarse. Así, el precio medio para un acumulador dinámico puede rondar los 1.000€.
Un acumulador estático, en cambio, tiene un funcionamiento más sencillo. Por ello, su precio también es más bajo, y se sitúa en torno a los 500€. Dependiendo de dónde los adquiramos, la diferencia entre los precios de ambos puede reducirse a los 200€ o 300€. El precio de un acumulador dinámico, se eleva debido a sus ventajas y características técnicas. En primer lugar, son compatibles como el acumulador estático con la tarifa eléctrica nocturna. Además, cuentan con un ventilador silencioso que permite una elevada optimización de la temperatura. Así, en cada estancia, podremos regular la temperatura según nuestras necesidades.
En segundo lugar, son bastante más versátiles que el acumulador estático. De esta manera, son válidos para pisos, casas, oficinas o cualquier local comercial. Siempre y cuando las necesidades de calor sean adicionales y en momentos concretos. Por último, aunque este punto es común a los acumuladores estáticos o dinámicos, tienen un tamaño pequeño y similar. Esta característica, además de su estética, hacen que puedan emplazarse en cualquier lugar de la vivienda. En lo que se refiere a la potencia, no es necesario elevar la que tenemos contratada. Los acumuladores, sean estáticos o dinámicos, no tienen un consumo eléctrico tan elevado como puede suceder con las calderas.