¿Cómo elegir entre las mejores estufas?

• ¿Cuáles son las mejores estufas?
• ¿Cómo elegir la estufa ideal?
• ¿Cómo elegir una buena estufa de gas butano?
• Claves para elegir la mejor estufa de pellets
• ¿Qué tipo de estufa es mejor para la salud?

En función del lugar donde vivamos, una estufa puede ser nuestro principal sistema de calefacción o solo un complemento para los primeros días de frío o para apoyar en los días más crudos. Por ejemplo, en el sur y este de España una estufa de pellets puede ser casi lo único que necesitemos. 

En cambio, en el centro y norte, las mejores estufas son un apoyo para esos días de otoño o primavera en los que tenemos en pausa el sistema de calefacción principal. O para esos días más duros del invierno, cuando queremos apoyar a la bomba de calor y que la estufa aporte parte de la calefacción.

Sin embargo, no podemos hablar de una mejor estufa de forma general, ya que en cada vivienda será más idóneo algún tipo en especial, por su combustible, por su seguridad, por su poder calefactor, etc. Es por ello que debemos analizar bien la oferta de los fabricantes en función de diferentes factores, como el combustible o suministro que dispongamos, el tamaño de nuestra vivienda, las características técnicas de las estufas, etc.

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Cómo ya hemos indicado, para elegir la mejor estufa, o la más ideal para nuestra vivienda, debemos analizar diferentes factores. Por un lado, tenemos las estufas más eficientes, por otro las más sencillas de usar, otro aspecto es si contaminan o no, y así podríamos analizar infinidad de criterios. No obstante, nos vamos a centrar en los que parecen más importantes.

Algo que nos va a condicionar para elegir entre las mejores estufas es que necesitan para funcionar. Por ello, en las ciudades es obvio elegir entre la mejor estufa de gas y mejor estufa eléctrica.

• Estufa de gas butano

Estos modelos de estufas son muy cómodas de usar, son relativamente económicas. Sin embargo, debemos ir moviendo botellas que pesan un poco y además consumen el oxígeno, por lo que necesitamos ventilar frecuentemente.

• Estufas eléctricas

También son fáciles de usar, las podemos desplazar y no producen olores. No obstante, la factura de la luz se incrementa sensiblemente los meses más fríos. Algo que podemos compensar si nos sumamos al autoconsumo, con una instalación fotovoltaica.

• Estufas de pellets

Quizás sean las mejores estufas, aunque en los pisos de las ciudades es difícil instalarlas por los inconvenientes de la chimenea de humos. Sin embargo, en los áticos, pisos con terraza, adosados y en poblaciones más pequeñas sea una opción a tener en muy cuenta.

• Estufas de leña

Son ideales en viviendas que disponen de jardín con árboles que debemos podar cada año, o en ambientes rurales, donde disponemos de combustible cercano y barato.

En este apartado deberemos fijarnos en las medidas de seguridad, la potencia calorífica, eficiencia que garantiza el fabricante y similares. Algo a tener en cuenta es que hay medidas de seguridad que las estufas deben incorporar por ley, por lo que, valoraremos mejor aquellas que aportan un extra que las diferencia.

Otro aspecto que los profesionales consideran importante y en Hogarsense valoramos mucho es la contaminación que producen las estufas. Por ello, las estufas de gas pierden algunos puntos respecto a las de pellets y las eléctricas. En cuanto a las eléctricas, son una buena opción cuando nos aseguramos que la electricidad que consumen ha sido generada con energías renovables; eólica, fotovoltaica, hidráulica, etc.

Además, las estufas de gas tradicionales van contaminando el aire interior de la vivienda y nos roban el aire limpio que necesitamos para respirar. Es por ello que, pueden perjudicar nuestra salud a largo plazo.

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A pesar de sus puntos débiles, las estufas de gas son un sistema de calefacción muy utilizado en nuestro país. Sin embargo, elegir la mejor estufa de gas no es sencillo debido a la gran variedad de marcas y modelos que existe. Por ello debemos centrarnos en nuestras necesidades para determinar la estufa ideal en cada caso.

Es importante saber qué cantidad de calor necesitamos para elegir la estufa que se ajuste a nuestras necesidades. Otro aspecto a considerar es la capacidad de regulación, para ajustar el consumo a cada momento. Es decir, si podemos regular la salida de gas o la llama en su totalidad o solo por tramos o saltos.

Por lo general, todas las estufas de gas cuentan con 2 sistemas de seguridad. Por ello, aquellos modelos que incorporan un tercer sistema ganan en confianza de los usuarios. Así, la mejor estufa de gas debe tener un mecanismo de apagado automático en caso de extinción de la llama. También un sistema para detección de niveles altos y peligrosos de CO2 y un sistema antivuelco como tercer aspecto de seguridad.

El control antivuelco se encarga de apagar el equipo en caso de volcarse, asegurando que no pueda encenderse la alfombra u otro elemento textil o de madera que pueda quedar cerca de la llama. Así, cuando la estufa de gas es derribada y pierde su verticalidad, se apaga automáticamente, evitando que la llama quede cerca de algún mueble o tela combustible.

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En función de la vivienda y el uso que hagamos de la calefacción, dependerá cuál es la mejor estufa de pellets, para nosotros. Así, debemos valorar varios aspectos que nos indicarán cuál es la más adecuada para nuestra vivienda. Estos aspectos también nos servirán para elegir la mejor estufa de leña, salvando las diferencias entre el tamaño de biomasa que consumen.

Como en cualquier sistema de calefacción, es muy importante que nos instalen la que más se ajusta a la potencia calorífica que necesitamos. Para ello, los instaladores tendrán en cuanta la calidad del aislamiento de la vivienda, la superficie de la estancia o el total de la vivienda y la altura de las habitaciones.

Elegir una estufa con una potencia calorífica inferior hará que tenga que estar muchas horas encendida, afectando a su vida útil. Y si elegimos una estufa de pellets muy grande estaremos pagando por un equipo que no aprovecharemos al máximo y no será la mejor estufa de pellets para nosotros.

No podemos concretar cuál es la mejor estufa de pellets, si las de acero o las de hierro. Cada una tiene sus características y pueden ser útiles según su uso o circunstancias. Así, las estufas de hierro tienen mayor inercia térmica, por lo que una vez apagadas continúan calientes durante más tiempo, irradiándolo en la estancia.

Por su parte, las estufas de pellets de acero difunden más rápido el calor, pero por contra, se enfrían antes una vez apagadas. Para solucionar esta circunstancia, algunos modelos fabricados con acero, incorporan en su interior piezas de algún material refractario. Este ayuda a mantener el calor, para cederlo poco a poco.

Muchas personas tendemos a pensar que una estufa de pellets únicamente sirve para una estancia, por ejemplo, el salón. Sin embargo, hay modelos canalizados, es decir, que pueden difundir el calor a varias habitaciones mediante conductos de aire.

Esto es posible porque se fabrican como dos cajas, una dentro de la otra. En la interior se queman los pellets y en el espacio que hay entre las dos cajas, se calienta el aire que luego se difunde por la vivienda. Para poder hacerlo, se dota a la estufa de un par de entradas de aire y un par de salidas. 

En esas entradas de aire se instalan unos pequeños ventiladores que ayuda a que el aire circule por el espacio entre las dos cajas. Y en las salidas, se conectan unos tubos de acero que se conducen a las estancias que queremos calentar. 

Para viviendas grandes podemos elegir las estufas más eficientes de pellets y con potencia suficiente y, luego, instalar conductos hasta todas las habitaciones. Para regular el aire en cada estancia, se instalan rejillas con mecanismo de cierre, de modo que podemos cerrarla cuando ya está caliente.

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Según los expertos, cuanto menos usemos los sistemas de calefacción mejor para nuestra salud. Por ello, siempre es mejor dotar a la vivienda de un buen aislamiento y aprovechar el calor del sol para calefactar la vivienda. Sin embargo, esto no siempre es posible. Es en estas circunstancias cuando debemos valorar cuál es la calefacción más saludable y encontrar las estufas más eficientes que no perjudique nuestra salud.

El aire que respiramos es muy importante. Para mantener una calidad mínima es relevante que no tenga un exceso de humedad, que no haya partículas nocivas en suspensión y por supuesto que la cantidad de oxígeno sea suficiente. Por ello, las mejores estufas para casa son aquellas que no combustionan. Ahí entras las estufas eléctricas.

Es muy importante que las estufas que se basan en la quema de biomasa o gas lo hagan de forma estanca. Es decir, que cojan el aire del exterior y no haya posibilidad que los humos se escapen dentro de la vivienda. 

Por ello es importante elegir la mejor estufa de pellets o leña que garantice la estanqueidad. Que la instalación la realice un profesional con experiencia y que realicemos un mantenimiento periódico. Con las revisiones adecuadas se garantiza que los elementos sellantes están en condiciones, o se sustituyen para evitar la difusión de humos en la casa.

Cuando un sistema de calefacción funciona por convección o circulación del aire, es susceptible de transportar partículas de polvo y otro tipo de suciedad. Por ello, los expertos aconsejan que elijamos como mejores estufas para casa aquellas que aportan la calefacción por radiación. El porcentaje entre convección y radiación debe estar en una relación 40 % y 60 % respectivamente.