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Calefacción por infrarrojos vs convección
Aunque ambos sistemas funcionan por electricidad y no gas, existen varios aspectos diferenciales a tener en cuenta a la hora de decantarse por uno o otro. La diferencia básica entre ambos sistemas tiene que ver con el método utilizado para calentar, que en consecuencia lleva a que el calor se concentre en diferentes partes de la habitación, según que sistema.
A diferencia de la calefacción por convección, la calefacción por infrarrojos utiliza menos del 80% de energía para calentar paredes, objetos y personas en la habitación. Además, no gasta más del 20% de la energía que se necesita para calentar una estac. Debido a su forma de calentar, mediante rayos infrarrojos, es capaz de calentar paredes y suelo directamente. Estas superficies calientes acumulan el calor y lo pasan al aire. ¿Quieres saber más sobre cada sistema? A continuación te damos algunas claves de cada una.
Por infarrojos
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Este tipo de calefacción se basa en el calor por radiación de rayos infrarrojos. Mediante este sistema se calienta la materia de una estancia, no el aire. La instalación de este tipo de calefacción es bastante fácil. Simplemente se requiere del anclaje de emisores de rayos infrarrojos en la pared o el techo (es el mejor lugar) y requieren de electricidad para funcionar. Se pueden instalar tanto en el exterior como en el interior y podemos diferenciar dos tipos de onda diferentes:
Onda larga: consumen poco y van calentando de forma paulatina. Se suele instalar donde la calefacción deba ser repartida. Si no se instala de forma correcta puede que no caliente bien.
Onda corta: emite luz y alcanza temperaturas más elevadas. Se usa en estancias donde se requiere una calefacción repartida industrial y donde la calefacción deba ser instantánea (baños). El calor es más directo. Sobre este tipo de onda se dice que puede acelerar el envejecimiento de la piel.
Por convección
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La calefacción por convección es una de las 3 formas de transferencia de calor y se caracteriza porque se produce por medio de un fluido, ya sea líquido o gas. Fluido que transporta el calor entre zonas con diferentes temperaturas. Este tipo de sistemas, al contrario de la calefacción por infrarrojos, calienta el aire alrededor del objeto que desprende calor. Después, como el aire circula de manera natural, el entorno se caliente. Los flujos de aire que se crean hace que se quite calor al objeto, paredes o personas, por lo que se requiere de un mayor funcionamiento para que haya sensación de calor, por lo que consumen más.
Los convectores poseen unas resistencias que, al conectarse a la electricidad, calientan el aire que circula a través de ellas y lo expulsan al exterior. En ellos el aire no requiere de un ventilador para que pase por el sistema, lo que hace que se pierda menos calor.
Ventajas de calefacción por infrarrojos y por convección
Ventajas de la calefacción por infrarrojos
✓ Fácil instalación
Como hemos dicho, solo se requiere de una toma de corriente y la colocación del sistema, si es fijo. Si es del tipo de paneles infrarrojos, lo recomendable es colocarlos en el techo o las paredes, para que hagan de conductores de calor.
✓ Ahorro energético
En general son equipos que >b>reducen mucho el consumo de energía. En este sentido se suele decir que ese ahorro proviene de que es más lenta y menos potente y, por tanto, consumo menos. Si lo que queremos es calentar un espacio de pequeñas dimensiones es la mejor opción, así como en zonas donde no haga mucho frío.
✓ Silencio
Al no tener partes móviles su contaminación acústica es nula.
✓ Más seguridad
No requiere de combustibles fósiles ni ningún gas u olor perjudicial. Además, calienta de forma paulatina, evitando temperaturas dañinas que puedan producir incendios o temperaturas.
Ventajas de la calefacción por convección
✓ Calor envolvente
Con los convectores el calor parece que te envuelva, debido al flujo ascendente del aire caliente.
✓ Alta eficiencia energética
Emiten todo el calor que generan y se puede mantener estable consiguiendo un menor consumo. En este sentido, los convectores funcionan con termostatos que permiten determinar una temperatura específica. Son perfectos para habitaciones de pequeño tamaño.
✓ Silencio
No disponen de ventiladores ni nada por lo que no producen ruidos.
✓ Calor sano
No liberan aspectos nocivos como monóxido ni residuos como el hollín.
✓ Fácil y práctica instalación
No requieren de obra para ser instalados, se puede poner en una pared e, incluso, algunos tienen patas. Sólo requieren de un enchufe.
¿Por convección o por infrarrojos?
Calefacción por convección | Calefacción por infrarrojos |
Calienta el aire | Calienta la materia |
El aire caliente sube, creándose una diferencia entre la temperatura arriba y abajo | Calienta todo objeto o materia que se encuentre dentro de su radio de calentamiento |
La superficie que está más lejos, enfría el aire, el cual cae | El calor es uniforme, no hay diferencia de alturas |
La persona percibe el calor de forma desigual, lo que puede provocar malestar | La persona percibe el calor de forma uniforme |
Aspectos a tener en cuenta para elegir entre ellas
Área
Si tenemos que calentar una zona cerrada, lo mejor es la convección ya que, al calentar el aire que circula, puede calentar toda la estancia. Si es un espacio abierto, lo mejor es elegir calefacción por infrarrojos, ya que calentara aquello que esté en su área de actuación, sin desperdiciar calor en el aire.
¿Calefacción intermitente o continua?
Un convector mejora su funcionamiento si calienta durante un tiempo largo. Se requiere de mayor tiempo y electricidad para que alcance la temperatura deseada que el que requiere un calefactor por infrarrojos. Pero, una vez que lo logra, es más sencillo que se mantenga.
Por el contrario, la calefacción por infrarrojo es mejor elección si queremos un calentamiento intermitente. Su calor es directo y alcanza la temperatura más rápido, con un menor consumo. La pérdida de calor es más rápida cuando se apaga, disipándose más rápido el calor. Este tipo es mejor para aquellas estancias que no se caliente mucho o que necesite un calor variable.
Consumo y eficiencia energética
La eficiencia energética va mucho más allá del propio aparato puesto que depende del uso que hagamos de ello. Si queremos un calor intermitente, serán más eficaces los calentadores ya que requieren de poco tiempo para llegar a una buena temperatura.
Sin embargo, si queremos un calor continuo y usamos bien el termostato, los convectores se vuelven más eficientes. Este tipo de calentadores no deben funcionar todo el rato para mantener el calor, a diferencia de la calefacción por convección.
El termostato de un convector lee la temperatura de la estancia y, cuando llega a la elegida, apaga el aparato, volviéndose a encender cuando la temperatura baja de la deseada.
Alérgenos y contaminantes
En este sentido, lo mejor suele ser la calefacción por infrarrojo. Al no hacer que circule el aire, el calentador no esparce polvo u otras cosas, no propagando elementos contaminantes que pueda haber en el entorno.