Instalación de gas natural para la calefacción

• ¿Por qué instalar gas natural?
• ¿Cuánto cuesta una instalación de gas natural?
• Tipos de instalación de gas natural
• ¿Qué pasos debo seguir para poder tener gas natural?
• Ventajas del gas natural

Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

Hoy por hoy la calefacción de nuestros hogares tiene dos grandes sistemas que compiten entre ellos: la caldera de condensación y la bomba de calor. Entre estas dos equipos que nos mejoran el confort en nuestras casas aún sigue siendo más económica la caldera de gas.

La caldera de condensación puede consumir diferentes tipos de gases combustibles, no obstante, es el gas natural el que nos ofrece más posibilidades en las ciudades. Gracias a su distribución canalizada, no necesitamos de espacios para mantenerlo en nuestras viviendas. Además, lo tenemos siempre disponible para usarlo cuando necesitamos calefacción, agua caliente o simplemente cocinar. Pero, ¿qué es el gas natural?

El gas natural es un combustible o hidrocarburo, formado por mezcla de otros muchos gases. Gran parte de esos gases son a su vez gases combustibles. Su generación ha necesitado de millones de años, al igual que el carbón o el petróleo. Para ello, con los movimientos de la corteza terrestre, con terremotos principalmente, grandes cantidades de materia orgánica quedaron sepultadas y en descomposición. Estas plantas, árboles y animales, sufrieron durante mucho tiempo grandes presiones y altas temperaturas, formando el gas natural, el carbón y el petróleo.

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El precio que debemos pagar por la instalación de gas natural es relativo a los trabajos que se necesiten ejecutar y al consumo que haremos en nuestra vivienda o negocio. Es por ello que cada tipo de vivienda necesita de un estudio por parte de un instalador autorizado. Así, nos preparará un presupuesto acorde a nuestras necesidades. Sin embargo, aquí explicamos los diferentes factores que pueden afectar el precio.

» El tamaño de la vivienda

Lo grande que sea una vivienda puede influir en los metros de canalización o tubería que se deben instalar para llegar al lugar donde se ubiquen todos los equipos que van a necesitar o consumir el gas natural.

» El consumo de gas

La cantidad de equipos o servicios que van a estar conectados al gas. Es decir, si sólo usaremos una caldera de gas para la calefacción, o también vamos a generar el agua caliente con la caldera de condensación. Sin embargo, ya que se dispone de la instalación de gas natural, es recomendable conectar la cocina y otros equipos que puedan funcionar con gas.

Aquí también va a afectar el tamaño de la vivienda en dos sentidos. Por un lado, cuanto mayor sea la casa, habrá más radiadores para calentarla y con ello una caldera más potente que consuma más gas. Esto repercute en el diámetro de las tuberías y en los accesorios y medidas de seguridad. Por otro lado, la longitud de la tubería para llegar a cada aparato será mayor, lo que aumenta el precio de la instalación.

» El equipamiento

Relacionado con el punto anterior, la instalación total de calefacción variará de precio en función del tipo de caldera de gas natural que elijamos, así como del número de radiadores o los metros cuadrados de suelo radiante.

» El tipo de instalación necesaria

La instalación de gas natural que se requiera depende el tipo de vivienda, ya que si nuestra casa es un adosado o una vivienda aislada nos bastará con una IRI. En cambio, sí vivimos en un bloque de viviendas, la empresa instaladora o distribuidora procederá con una IRC.

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» Si hay acometida de gas

¿Qué es una acometida de gas natural? La acometida de gas natural es el tramo de tubería que va desde la red general hasta la llave de acometida. Es decir, es la tubería que engancha a la red general y se dirige a nuestra vivienda o edificio, donde se instala una llave de corte.

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Si no disponemos de acometida hasta nuestro edificio o casa, deberemos solicitarlo a la empresa comercializadora o distribuidora para que la ejecuten. Esto es un gasto más que aumenta el precio de la instalación.

» Certificados y legalizaciones

Una instalación de gas natural conlleva una serie de riesgos durante su ejecución y en el enganche a la calefacción que deben ser controlados por un técnico homologado. Una vez realizada la comprobación se emite un certificado. En él, se corrobora que toda la instalación se ha ejecutado siguiendo las pautas que marca la legislación. Asegurando que su utilización no conlleva peligros para los usuarios. Todos estos certificados y legalizaciones deben ser pagados como parte del trabajo de instalación.

Además, estos certificados son necesarios para que la empresa distribuidora nos proporcione el suministro de gas. De forma, que antes de darnos el contrato de suministro comprueban que el certificado esté en orden.

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En función del tipo de edificio en el que vivamos, la instalación de gas natural puede ser de diferentes clases. De este modo, distinguimos entre la Instalación Receptora Común (IRC) y la Instalación Receptora Individual (IRI). Sin embargo, en ambos casos es necesaria una acometida de gas natural.

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En las zonas donde ya está distribuida la red de gas natural suele dejarse preparadas las diferentes acometidas para edificios o viviendas. De esta manera, cuando los propietarios de las viviendas quieren conectarse al gas natural, todo está casi preparado, a falta de hacer el tramo final hasta cada vivienda. En el caso de viviendas unifamiliares o adosados, la instalación es sencilla, ya que solo se necesita la Instalación Receptora Individual (IRI).

En cambio, en los edificios de viviendas es necesaria una instalación común, Instalación Receptora Común (IRC). Para luego, derivar en las individuales de cada vivienda. Pero, ¿qué significa cada una de ellas, IRC e IRI?

Instalación Receptora Común (IRC)

Es la parte de instalación que hay en los edificios con más de un usuario. Por ello se realiza un tramo que será utilizado por todas las viviendas que se enganchen a él. Es decir, el IRC es el tramo que va desde la red general de gas natural hasta los contadores de gas. Estos pueden estar todos juntos en una zona común del edificio, protegidos en un armario, o pueden estar en cada vivienda. Esto depende de si la instalación general de gas se ha efectuado cuando el edificio ya estaba construido, o se ha planeado junto a la construcción de las viviendas.

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Instalación Receptora Individual (IRI)

Cuando pasamos el contador de gas entramos en una instalación que solo da gas a una vivienda. Esta es denominada Instalación Receptora Individual (IRI) y es el circuito de tuberías interno de la vivienda. En el caso de contadores centralizados, también se considera parte de la IRI el tramo que va desde el contador hasta la vivienda.

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Para poder realizar la instalación de gas natural en viviendas o edificios y así contar con suministro, será necesario seguir una serie de pasos:

✓ Comprobar que la red de distribución de gas natural llega hasta el edificio

¿Cómo saber si llega gas natural a mi casa? Puedes observar si hay tuberías de color amarillo instaladas en la fachada. Esta debe llegar hasta cerca de la ventana de la cocina u otra, y debe tener una llave de corte y un tapón de seguridad.

✓ Pedir presupuesto a varias empresas instaladoras

Hogarsense nos ayuda, gracias a sus instaladores colaboradores que nos facilitarán los presupuestos que necesitemos.

✓ Contratar la instalación

De los presupuestos que recibamos gracias a la intermediación de Hogarsense elegiremos el que más confianza nos dé. Así, la empresa autorizada procederá a instalar gas natural en nuestra vivienda.

✓ Recibir el Certificado de la Instalación del gas natural

Con el final de los trabajos y el pago de estos, los instaladores de calefacción y gas nos prepararán el certificado o boletín de la instalación. Este nos servirá para solicitar el alta.

✓ Solicitar el alta de gas natural a la comercializadora

Con toda la instalación terminada y el certificado del instalador solicitaremos un contrato de suministro.

✓ Obtención del Código Universal del Punto de Suministro (CUPS)

Este nos identifica como usuarios y se nos asigna un contador para que cada mes la empresa nos pueda factura el gas consumido.

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El gas natural es uno de los suministros más baratos y eficientes del mercado, y es que se extrae directamente del subsuelo. Además, tiene con un alto poder calorífico y permite disfrutar del agua caliente sanitaria sin interrupción, ya que se trata de un suministro canalizado. A continuación, te dejamos algunas de las ventajas más importantes del gas natural.