¿Cuál es el mantenimiento de la estufa?

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• Tipos de averías más comunes por mal mantenimiento

Aunque parezca que son iguales y necesitan las mismas tareas, cada tipo de estufa necesitan un mantenimiento algo diferente. Todo ello dependiendo del tipo de combustible que utilicen.

Usa pellets de calidad:

Un buen mantenimiento comienza siempre con un buen uso, y dentro del buen uso es recomendable utilizar pellets de una buena calidad, con sello de ENPLUS, por ejemplo. Un pellet de baja calidad ensuciará mucho más nuestra estufa y disminuirá su durabilidad.

Limpia el depósito de cenizas:

Si notamos que la llama está débil o tiene un tono rojizo, puede significar que hay cenizas o incrustaciones que impiden el buen funcionamiento. Por la misma razón, debemos controlar el cajón de la ceniza cada dos o tres días para verificar si hay que vaciarlo. 

Según la frecuencia de uso, se acumularán en el depósito una mayor o menor cantidad de residuos y, por tanto, habrá que limpiar con mayor o menor frecuencia.

Limpia la cámara de combustión:

Hay que revisar semanalmente la cantidad de ceniza que se acumula en la cámara combustión. Esta ceniza se puede aspirar (hay aspiradores específicos para ello).

Limpia el vidrio de la puerta:

Mantener siempre limpio el vidrio es muy importante para poder ver en todo momento si la combustión de la llama es correcta, y por estética, sobre todo si tienes la estufa en el salón junto a tus mejores muebles. 

Lo debemos hacer cuando no se utilice o que la estufa esté completamente fría. Para ello, utilizaremos sustancias desengrasantes, pero que no sean corrosivas, ya que podrían afectar a la pintura de la estufa o al sellante que se coloca entre el vidrio y el marco metálico.

Revisa las juntas:

Las juntas plateadas de la puerta tienen que revisarse regularmente. Si no son totalmente estancas, hay que reemplazarlas.

Limpieza de la estufa: 

Para limpiar la parte exterior de su estufa de leña le recomendamos que use, o una aspiradora con un pequeño cepillo suave, o un trapo seco. No use ni alcohol, ni disolventes, puesto que estos productos dañan la pintura.

Limpieza del cristal: 

Usar leña húmeda puede producir manchas de hollín en el cristal. La forma más sencilla de limpiar el cristal es usar un trapo húmedo impregnado de cenizas.

Cámara de combustión: 

Las placas amarillas de la cámara de combustión se desgastan de forma natural con el uso, y tienen que cambiarse cuando aparecen grietas de más de 0,5 cm de profundidad. En caso de que estén deterioradas, debemos reemplazarlas o dejar que un experto en la materia lo haga.

Reparar la superficie de la estufa: 

Si notamos que la estufa tiene arañazos, podremos solucionar este problema con un spray de pintura especial para altas temperaturas, aplicándolo directamente en la zona afectada y dejando secar a continuación un par de horas.

Asegúrate de que tenga la presión necesaria: 

Es de suma importancia, verificar la presión que tiene la estufa de gas, ya que de aquí dependerá mucho su consumo y su buen funcionamiento. Debemos revisarlo con frecuencia y en caso de no tenerla, se deberá ajustar.

El quemador debe estar en buen estado: 

El quemador no puede presentar averías, porque si las tiene, la llama no será uniforme y no se calentará de forma adecuada. En este caso es necesario cambiarlo. Desde Hogarsense, siempre recomendamos contactar con un profesional de calefacción.

Limpieza de la estufa: 

No debemos tener miedo a limpiarla, todo lo contrario, es recomendable hacerlo con regularidad, para ello debemos esperar que la estufa de gas esté fría y posteriormente limpiarla con productos que no sean inflamables y preferiblemente neutros.

Cambiar el tubo de gas: 

Si además del conducto tuviésemos que cambiar el regulador, lo más aconsejable sería utilizar un práctico kit regulador de gas butano para botellas de uso doméstico, que contiene ya todas las piezas necesarias.

Buena instalación: 

Conservando la instalación de gas de esta estufa en perfecto estado evitaremos posibles accidentes, obteniendo un buen rendimiento de nuestra estufa catalítica.

En el caso de que el suministro de energía falle, las estufas o radiadores eléctricos llevan una memoria interna que permite que la configuración que previamente hayamos realizado, se quede grabada, por lo que lo único que hemos de hacer, es restablecer el suministro. Y como todos los componentes que lleva internamente son eléctricos, no necesita ningún otro tipo de mantenimiento a diferencia de los radiadores convencionales.

Limpia los derrames: 

Limpiar los derrames de líquidos. Recomendamos limpiarla inmediatamente y de esta forma no presentará acumulamiento de suciedad que pueda afectar su funcionamiento.

Coloca la estufa de una forma eficaz: 

Una buena instalación es uno de los secretos para sacarle el mayor provecho a las estufas y evitar perdida de potencia o calor en un futuro. Si una estufa funciona libre, será mucho menos el mantenimiento que hay que realizarle.

No coloques cosas encima: 

Son muchos los que disponen de una estufa eléctrica y que aprovechan el calor generado por ella para secar la ropa, por ejemplo. Debemos evitar esta práctica, esto le restará no solamente potencia sino que afecta el buen funcionamiento de la misma y es posible que se produzcan averías por ello.

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Prevenir las posibles averías que se puedan presentar es el principal objetivo del mantenimiento de las estufas. Estos equipos de calefacción requieren, como cualquier otro sistema que tengamos en casa, de un mantenimiento, no únicamente preventivo sino de durabilidad. 

Por ello, a continuación hablaremos de algunos pasos muy sencillos para poder llevar a cabo una buena limpieza de las estufas según con qué tipo de combustible cuente.

Limpieza diaria:

• Extraer y vaciar las cenizas que se acumulan en el cenicero.
• Levantar y retirar el quemador, luego vaciarlo y mantener los agujeros limpios (son costras, escorias, coques, etc.).
• Aspirar las cenizas en el interior de la cámara de combustión.
• Limpie el hollín del vidrio de la puerta interior con un paño suave o toalla de papel.
• Aspirar el polvillo acumulado en el suelo alrededor de la estufa y en su parte trasera.

Limpieza semanal:

• Se debe aspirar el receptáculo que se encuentra en la parte frontal de la estufa, en la parte inferior.
• Se debe desenroscar las dos palometas con la herramienta ideal sacando las dos arandelas que se encuentran en la misma y extraer la tapa.
• Aspira el receptáculo de todas las cenizas que se encuentren en el mismo.
• Se debe colocar la tapa, las arandelas y las dos tuercas.

Limpieza anual:

Al final de cada temporada es importante limpiar la estufa para prevenir cualquier anomalía y para ello limpiaremos el conducto de evacuación de humos, el registro de las cenizas que se encuentra en el conducto de humos. Realizar posteriormente la limpieza de la estufa (completa) y desechar los sacos que se encuentren abiertos o la leña restante.

Pasos a seguir para realizar la limpieza de la estufa de gas:

• Apagarla y esperar a que se enfríe.
• Limpiar el exterior, pasando un trapo húmedo por ella y otro seco a continuación.
• Secar la parrilla y los platillos de los mecheros, déjalos remojar en agua fría durante unos 30 min y después frotarlos.
• Secar los quemadores y dejarlos también 30 min en remojo en agua tibia con un detergente suave.
• Tras 30 minutos limpiar los quemadores con un cepillo. Si alguno de los agujeros está atascado, pasar un alambre para eliminar la obstrucción.
• El último paso es colocar los quemadores y las piezas restantes hasta que la estufa quede como se encontraba antes de la limpieza

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En caso de que no se le dé un buen uso de la estufa y presente alguna de las averías que hemos mencionado, es recomendable contactar con un técnico o especialista en calefacción, ya que deberemos darle una solución lo más pronto posible y evitar costos extras.