Importancia de la correcta instalación de calderas

• Instalación de calderas de gas
• ¿Quién puede instalar una caldera de gas?
• ¿Cuánto cuesta la instalación de la caldera de gas?
• ¿Qué es el certificado de instalación de la caldera?
• Contrata personal técnico para la instalación

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Para realizar la instalación de calderas de gas es necesario disponer de la homologación para gases combustibles y estar dado de alta como instalador. Tanto por la caldera en sí, como por la instalación de gas que se tiene que manipular o incluso instalar. Desde Hogarsense siempre recomendamos pedir varios presupuestos de profesionales, ya que el precio varía de unos a otros, por diferentes factores.

La dificultad de instalación de una caldera de gas varía en función del modelo de caldera y sus características. Por ejemplo, no es lo mismo una caldera sólo para calefacción que una caldera mixta, que sirve para calefacción y para suministro de ACS. En el caso de que la caldera vieja sea atmosférica, puede dificultar la instalación de la salida de humos nueva.

También puede afectar el sistema de suministro del agua caliente, por ejemplo, por el peso de la propia caldera. Ya que una caldera de condensación mixta instantánea pesa menos que una con acumulador integrado. En el caso de calderas de pie, que disponen de un acumulador de grandes dimensiones, su tamaño y peso dificulta aún más la instalación.

Otro aspecto importante es la necesidad de disponer del certificado de la instalación. Este boletín debe realizarlo y firmarlo el técnico homologado en la instalación de calderas de gas. Con él se garantiza que la instalación cumple con la normativa vigente, su funcionamiento es el adecuado y las condiciones de seguridad son máximas.

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La instalación de calderas de gas debe hacerla siempre personal autorizado, es decir, con las homologaciones en vigor y dados de alta en el Servicio de Industria de la Comunidad Autónoma correspondiente. Instalar una caldera implica trabajos delicados y hasta cierto punto peligrosos, ya que se debe acceder a las tuberías de gas. Una incorrecta manipulación o mala instalación puede causar fugas, con el consiguiente peligro de explosiones.

Las dificultades en la instalación de calderas son varias. Primero se debe comprobar la ubicación del equipo. Puesto que, aunque sea un cambio, pero la salida de humos es diferente, habrá que adaptarla. Por otro lado, las conexiones a la tubería de gas, calefacción y de agua debe ser correcta. Por último, configurar los elementos de control, los termostatos y puesta en funcionamiento del aparato con todas las medidas de seguridad y siguiendo la normativa vigente y las indicaciones del fabricante.

Todos los instaladores autorizados disponen de un Certificado de Profesionalidad. Esta acreditación oficial certifica que la persona en cuestión dispone de los conocimientos y las habilidades para ejecutar la instalación de calderas de gas. Es decir, está cualificada, preparada y capacitada para llevar a cabo este tipo de proyectos y/o instalaciones. La certificación se puede adquirir a través de dos vías:

• Formación: superando todos los módulos formativos asociados al certificado de profesionalidad correspondiente o por realizar programas de formación conjuntamente con el empleo, con los contenidos de los certificados de profesionalidad.

• Experiencia profesional y formación no formal: a través de los procedimientos de evaluación y acreditación de las competencias profesionales. Estas se pueden adquirir a través de la experiencia laboral o de vías no formales o presenciales de formación.

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El precio de la instalación de una caldera depende de diferentes aspectos. Por un lado, debemos tener en cuenta si la caldera a sustituir es similar a la nueva, ya que cada diferencia ya a dificultar la instalación. Otro aspecto, es el tipo de caldera en sí, por su tamaño y peso, características de funcionamiento, elementos de regulación y control, etc. La instalación de gas también influye, sobre todo, si se tiene que modificar. Además, también afecta al precio es el trabajo en el posible cambio de ubicación de la caldera de gas.

A continuación te explicamos los factores que afectan al precio final de manera más detallada:

En este caso puede haber diferentes grados de dificultad y, por consiguiente, varios rangos de precios. Por ejemplo, si disponemos de una caldera de gasoil y queremos instalar una de las calderas de gas natural, el cambio es total. Ya que se debe eliminar la instalación de suministro de gasoil, para instalar la conexión de gas correspondiente.

También se deberá modificar la salida de humos, pues las chimeneas son diferentes. No obstante, se puede adaptar la salida de humos de gasóleo como la salida de una caldera de condensación de gas. Añadiendo un tubo para la entrada de aire limpio necesario para la combustión.

Cuando necesitamos modificar la ubicación de la caldera, el instalador deberá alargar todas las tuberías hasta el nuevo sitio. Cuando más lejos este, más trabajo se necesitará y por consiguiente mayor será el precio de la instalación.

En algunos casos, la red de suministro de gas natural no estaba disponible cuando se instaló la calefacción en muchas viviendas y edificios de las afueras. Sin embargo, con el tiempo, las empresas distribuidoras han ido ampliando la red de tuberías y cuando nuestra caldera nos avisa que necesita ser cambiada tenemos la posibilidad de eliminar las botellas.

En estos casos la tubería de gas debe ser renovada, para adaptarse a la presión y caudal que necesitan las calderas de gas natural. Esto supone la eliminación de las tuberías inservibles y la colocación de unas nuevas, con su legalización correspondiente.

Desde la desaparición de las calderas atmosféricas estamos viviendo unos años de cambio de tecnología, para adaptar nuestras calderas a las de condensación, de cámara estanca. Esto supone cambiar de una salida de humos simple a una doble. Cuando la caldera está ubicada junto a una fachada exterior, es relativamente fácil el cambio. No obstante, cuando la caldera atmosférica está ubicada en el interior, conectada a una chimenea general del edificio, el trabajo es más complicado.

El técnico debe instalar una nueva salida de humos que cumpla la normativa actual y las restricciones que el fabricante indica para el modelo de caldera de condensación que se está instalando. Ya que la normativa restringe los lugares donde podemos echar los humos. Además, el fabricante marca unas longitudes máximas y la inclinación necesaria para recoger los condensados del humo.

Las ayudas del Plan Renove de Calderas de gas natural nos alivian un poco el coste de la instalación de una caldera de gas. Puesto que, tenemos una reducción del precio total de la caldera con instalación.

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El certificado o boletín de instalación de calderas de gas es un documento que atestigua que la instalación de la caldera se ha realizado en perfectas condiciones. Así mismo, con cada modificación o inspección se corrobora que la instalación sigue cumpliendo la normativa, es decir, el Reglamento de Instalaciones Técnicas en los Edificios (RITE), el Reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos u otras particulares de cada comunidad que afecten a la instalación.

En el caso concreto del certificado de instalación de calderas de gas, se debe realizar siempre que se realice alguno de los trabajos que enumeramos:

¿El certificado de instalación es gratis? No. Simplemente, porque firmar este documento implica la responsabilidad de haber ejecutado el trabajo y, lo más importante, de haberlo hecho correctamente. Es por ello, que los instaladores nos cobrarán por hacernos el certificado.

El precio que debemos pagar lo establece cada instalador de calderas autorizado, por ello puede variar en función de la empresa o autónomo que nos realice la instalación. Sin embargo, es un concepto que debe indicarse en el presupuesto de la instalación. Buen con un precio por separado, o bien como incluido en el precio total de la caldera con instalación.

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Como recomendación final, debemos saber que la instalación de calderas de gas conlleva riesgos que sólo un técnico homologado conoce y sabe evitarlos. Desde Hogarsense siempre apostamos por la profesionalidad de las empresas acreditadas por diferentes motivos:

Precio

Si buscamos lo barato, al final es más caro. Bien por errores que deberemos subsanar, bien por mal funcionamiento o por un consumo excesivo.

Seguridad

Una mala ejecución de la instalación de una caldera de gas puede provocar fugas de gas, o de humo en el interior de nuestra vivienda.

Confort

Una correcta instalación nos asegura que los radiadores o el suelo radiante nos aportarán el calor adecuado, asegurando el bienestar de toda la familia.

Tranquilidad

Al confirmar un contrato de mantenimiento de caldera con un instalador con experiencia ganamos en tranquilidad, ya que al revisar la caldera cada año prevenimos averías graves.

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