Emisor térmico:¿cómo se instala?

• ¿Por qué elegir un emisor térmico como calefacción?
• ¿Cómo instalar un emisor térmico?
• ¿Dónde colocar el emisor térmico?
• Programación del emisor y el termostato
• Cuatro consejos para lograr la instalación perfecta

Fuente de la imagen: ©Fotolia.com

Las razones para elegir un emisor térmico pueden ser muchas. Sin embargo, las que más peso pueden tener para decidirnos por un emisor térmico para la calefacción son las siguientes: son programables y, además, funcionan repartiendo el calor gradualmente.

Los emisores térmicos cerámicos realizan un consumo menor que otros sistemas de calefacción eléctricos, gracias a su inercia térmica. Es decir, porque son eficientes al mantener el calor durante más tiempo que los sistemas eléctricos convencionales. Así, gastan menos energía para seguir calentando. Además, necesitan un 30% menos de potencia y, por tanto, de consumo.

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De todos los tipos de calefacción, el proceso de instalación de un emisor térmico es de los más sencillos. Sin embargo, siempre es conveniente contar con un instalador autorizado, ya que por lo general necesitaremos aumentar la potencia eléctrica. Ello implica modificar las protecciones en el cuadro eléctrico.

1. Marcar los puntos de anclaje

Se coloca la plantilla del emisor para marcar en la pared donde van los tornillos. Las flechas indicarán la posición en que tiene que ir al suelo. Así, nos señala la altura en la que debe ir instalado y la distancia de separación con el suelo.

Debemos tener en cuenta el rodapié que haya en la habitación. Según su altura o espesor puede interferir en la instalación de los emisores térmicos. Una vez colocado correctamente debemos marcar los cuatro puntos de anclaje.

2. Taladrar los puntos de anclaje

Para ello necesitarás una broca de widia, especial para piedra. Una vez que se han hecho las perforaciones debemos limpiar los restos de suciedad y polvo. Un punto importante que se debe tener en cuenta es que no debe haber muebles u otro tipo de obstáculos. Una pared, mocheta o columna a menos de 15 cm de dónde se pretende instalar el emisor.

Así mejoramos su eficiencia y evitamos posibles peligros de inflamación. Si colocamos una repisa tendría que estar a un mínimo de 15 cm por encima del aparato. De modo que no perjudique la correcta circulación del aire, para la difusión del calor por convección.

3. La elección del taco adecuado

Los tacos se deben colocar de forma manual para no dañarlos y posteriormente golpearlos suavemente con un martillo hasta que estén dentro del agujero realizado. El tipo de pared juega un papel relevante para la elección del taco ideal.

A la vez debemos tener en cuenta si la misma cuenta con azulejos, si es de ladrillo, yeso, o rasilla y utilizar el taco que sea para cada tipo de material.

4. Fijar los soportes del emisor térmico

Los soportes deben colocarse en posición vertical, seguidamente se debe colocar el tornillo de la parte superior. Después el de la parte inferior y comprobaremos que tengan la suficiente firmeza para soportar el peso del emisor

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5. Colocar el emisor térmico

Para ello, se procede a colocar primeramente la parte de abajo en el canal trasero del emisor. De esta forma evitamos que se mueva. Una vez que esté en el soporte inferior, deberemos proceder con la parte superior, que deben colgarse sobre las pestañas de las platinas metálicas.

6. Comprobar que ha encajado correctamente

Deberemos comprobar que el emisor ha quedado fijo, que no se mueve en ningún sentido. La plantilla nos ayuda a que quede como corresponde, completamente vertical y horizontal y sobre una pared plana.

7. Conectarlo a la red eléctrica

El paso más sencillo, enchufarlo y ponerlo en marcha y cerciorarse de los pasos que establece el fabricante para su correcto funcionamiento.

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Uno de los mejores lugares para la instalación de cualquiera de los tipos de emisores térmicos es debajo de las ventanas. Esto se debe a que el emisor calienta el aire a su alrededor, tanto por radiación como por convección. Al colocarlo debajo de una ventana, se contrarresta la transmisión de frío que pueda haber a través de los cristales o del marco de la ventana.

Esta diferencia de temperaturas contribuye a que el aire caliente se redistribuya uniformemente por toda la habitación. Además de ahorrar en calefacción conseguiremos un gran nivel de confort térmico en el hogar, el calor estará bien distribuido por las estancias.

Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

Sin embargo, no siempre es posible la instalación de los emisores térmicos debajo de las ventanas. En este caso lo que debemos hacer es escoger el siguiente mejor sitio de la habitación en la que podamos estar seguros de que el calor que se difunda por la misma. De modo que el calor se distribuya sin alteraciones u obstrucciones.

Muchas veces se recomienda incluso enfrente de las ventanas y lejos de cualquier mueble. Aunque en algunos casos la única opción que nos queda es detrás de la puerta. Desde luego, no es el sitio ideal, sin embargo, la falta de espacio en algunas habitaciones nos obliga a la instalación de los emisores térmicos tras las puertas.

El problema que nos encontraremos en algunas ocasiones es que, al ser un tipo de calefacción eléctrica, necesitamos de un enchufe. En algunas paredes no disponemos de enchufe, por lo que un técnico electricista deberá proveernos de una línea eléctrica adicional y colocar un enchufe adecuado al consumo en el lugar que instalemos el emisor de calor.

Una buena idea para multiplicar el poder calorífico de un radiador es poner papel de plata o una lámina reflectante detrás de los radiadores, así nos lo sugería la Agencia Europea del Medio Ambiente en este simpático video consejo:

https://www.youtube.com/watch?v=PLctjU74WOA

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Una vez que la instalación de los emisores térmicos esté culminada, es muy importante leer las indicaciones y recomendaciones del fabricante. De modo que realicemos la programación del emisor térmico más adecuada a nuestros hábitos. Ya que se pueden adaptar a las necesidades de cada momento o a las de las habitaciones donde se han colocado.

Muchos tipos de emisores térmicos cuentan con un mando a distancia para facilitar su programación. Además, disponen de un termostato que es el que se encarga de regular el encendido y apagado del aparato al llegar a la temperatura deseada.

Algunos modelos disponen de varios modos de utilización, que se pueden programar; (intensivo, medio o mantenimiento) que dependen de la necesidad de cada momento. Sin embargo, hay modelos de emisores térmicos que disponen de estos modos y, además, se pueden programar según nuestras necesidades.

Habrá opciones de encendido por horas, dependiendo de las horas en las que estemos en casa, por días de la semana, por fines de semana, si por ejemplo los instalas en una segunda residencia.

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1. La elección del mejor lugar

El calor que genera el sistema de calefacción debe ser difundido por toda la habitación. Por ello, la elección del lugar adecuado ayuda a mejorar confort, salud y ahorro. De nada sirve tener un equipo muy potente pero mal ubicado, ya que de esta forma se puede desperdiciar hasta un 40 % de su rendimiento.

2. Seguridad

Si viven con nosotros mascotas o tenemos niños pequeños, es muy importante no tener al alcance ningún cable que pueda significar un riesgo para ellos. Es mejor incluso tenerlos ocultos, con canaletas u otro tipo de seguridad, y no ubicados cerca de la fuente de calor. Una temperatura elevada puede dañar el plástico protector de los cables eléctricos.

3. La potencia será la clave

Antes de la instalación debemos preguntar a un especialista para elegir el tipo de emisor que más nos convenga. Además, nos informará de la potencia que necesitamos para lograr calefactar la habitación o estancia. La potencia adecuada nos garantizará que el automático no salte y tengamos que desenchufar algunos electrodomésticos.

4. Prepara la casa antes de la instalación

Cuando nos referimos a preparar la casa antes de la instalación, hablamos de verificar el aislamiento y la calidad de puertas o ventanas. En muchas viviendas es conveniente cambiar las ventanas, puesto que no cierran bien o su aislamiento térmico es malo.

Toda fuga de aire caliente debemos tratar de eliminarla o aislarla para no llevarnos sorpresas por un elevado consumo de electricidad.

Si tenemos problemas con una correcta instalación de los emisores térmicos o dudas por la potencia, ubicación, mejor equipo, etc. desde Hogarsense siempre recomendamos hacer una consulta en nuestro formulario, para que varios profesionales en la materia nos ayuden. De esta forma podremos ahorrar tiempo y complicaciones posteriores que pueden afectar a la calefacción eléctrica y nuestro confort.

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