Tipos de estufas para calefacción

• ¿Qué es una estufa y su origen?
• ¿Qué tipos de estufa hay?
• ¿Cuál es el precio de una estufa?
• ¿Cuál es la estufa que menos consume?
• ¿Qué es una estufa para niños?
• Beneficios de cada tipo de estufa

Fuente de la imagen: ©Hogarsense.es

El origen de las actuales estufas lo encontramos en las antiguas cocinas de leña. Estas eran abiertas en un inicio, y sobre el fuego se colgaban las cacerolas para cocinar. Con el tiempo se confinó dicho fuego dentro de un cuerpo de hierro, que disponía de una puerta por donde se alimentaba de leña o carbone y una salida para el humo.

Luego se quiso aprovechar también para cocinar, practicando unas aberturas en su parte superior. Era ahí donde se colocaban las cazuelas para cocinar, además, disponían de unas tapas, para los momentos en que no se cocinaba. Así, servía de calefacción. Más tarde se separaron las funciones, apareciendo las estufas propiamente dichas, que solo servían como sistema de calefacción.

A pesar de que en el mercado existen diferentes tipos de estufas, que funcionan con distintos tipos de combustibles, el principio de funcionamiento de todas ellas es muy similar y solamente varía la forma de consumir el combustible utilizado. La estufa transfiere el calor de dos formas: por radiación que produce la misma llama que genera. Y por convección, mediante un ventilador que impulsa el aire caliente, que hace que el ambiente se caliente de una forma más rápida.

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Actualmente, podemos encontrar una gran variedad de estufas en el mercado. Sin embargo, en este artículo haremos hincapié en las estufas más comercializadas y las que más tienden a emplearse en España.

La estufa eléctrica es un sistema de calefacción bastante expandido y que suele utilizarse en muchos hogares de nuestro país. Este tipo de estufas emiten el calor por convección, son un sistema de calefacción bastante seguro y que no son menos nocivas para la salud. Puesto que, al tratarse de una calefacción eléctrica, no generan gases ni emiten humos.

Son un tipo de estufas bastante económicas y de fácil mantenimiento. Sin embargo, no suelen tener mucha potencia y por ello tienden a utilizarse para cuartos pequeños como complemento de calefacción. El precio de una estufa eléctrica oscila entre los 30 € de los pequeños calefactores, hasta los 400 € de los que imitan a una estufa de leña.

Una estufa de butano no es otra cosa que un quemado de gas con un espacio para colocar y conectar una bombona de butano. Este tipo de estufa generan entre 3.000 y 4.500 W de potencia térmica. El precio de compra - sumando el aparato, la bombona y el regulador - es más elevado que uno eléctrico similar.

No obstante, el consumo de butano de la estufa de gas es más económico. Aproximadamente la energía entregada por una estufa eléctrica cuesta un 44 % más que la de la estufa de butano. Uno de los principales inconvenientes de este tipo de estufas es, que son más grandes en comparación a las estufas eléctricas. Además, se debe cambiar constantemente las bombonas una vez que se consumen.

Podemos encontrar en diferentes tiendas o a través de instaladores una estufa de butano a partir de 80 €. aunque hay modelos con un diseño más cuidado que imitan a una estufa de leña con precios de 500 € o más.

Una de las estufas más instaladas en la actualidad y posiblemente se debe al precio o a lo económico que resulta el combustible. El funcionamiento de la misma es bastante sencillo, el pellet es quemado dentro del hogar de hierro y el proceso de combustión se encarga de generar el calor dentro de las estancias.

Son un tipo de estufas bastante eficientes y se recomienda como sistema de calefacción en las habitaciones principales de la casa. El precio de una estufa de pellets puede oscilar entre los 600 € y los 4.000 € de los modelos con un diseño esmerado. En el caso de las hidroestufas, es decir, de las estufas de pellets con capacidad para calentar agua para uso doméstico, los precios van desde los 2.000 € a los 5.000 €.

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La estufa de leña es muy similar a una estufa de pellets. Al ser el combustible de un tamaño mayor, y por lo general más irregular, el suministro debe ser de forma manual**.** Se utiliza al igual que las estufas de pellets en casas con bastantes habitaciones y en estancias donde se requiera de un calor bastante confortable.

Las estufas de leña son de funcionamiento más sencillo, yunque necesitan de una estructura más elaborada y la salida de humos. Esto hace que su precio sea mayor, variando entre los 400 € de los modelos más sencillos, hasta los 3.000 € de una estufa más elaborada, que dispone de ventilación para distribuir calor a diferentes estancias mediante conductos. Estos precios son sin la salida de humos ni la instalación.

Las estufas catalíticas a gas funcionan por radiación térmica y no requieren para su funcionamiento un quemador. Este tipo de estufas no trabajan con fuego directo, por lo que se evita el riesgo de las quemaduras o accidentes originados por ellas. Sin embargo, la estufa catalítica es un sistema de calefacción no muy potente, por lo que suele emplearse en habitaciones de un tamaño medio.

Una estufa catalítica pertenece a una familia dentro de las estufas de gas. Su funcionamiento es similar, aunque no se vean llamas. El precio de una estufa catalítica puede ir desde los 100 € hasta los 200 €, aproximadamente.

La estufa de parafina funciona al desprender calor durante la combustión de este aceite. La parafina es un aceite mineral que se extrae por destilación de hidrocarburos, como origen principal. Es un combustible con gran capacidad calorífica, que convierte a la estufa de parafina en un sistema de calefacción muy eficiente.

Estas estufas son muy prácticas y económicas, además, aportan mucha seguridad en su uso. Su consumo no es muy grande, por lo que suponen un gran ahorro en el hogar. Además, desprenden un calor seco que se propaga rápidamente por toda la estancia donde se instalan. Podemos comprar una estufa de parafina a partir de unos 120 € aproximadamente, aunque hay modelos que pueden llegar a los 1.000 € o más.

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Cuando hablamos de la estufa que menos consume siempre solemos pensar en el dinero que necesitamos para hacerla funcionar. Es decir, la cantidad de combustible que necesitan y el precio de este. Así, podemos decir que las estufas que resultan más económicas son la estufa de pellets, de leña u otro tipo de biomasa, la estufa de parafina y la estufa de gas butano.

Sin embargo, este último tipo de estufa tiene la ventaja que la botella de butano tiene el precio intervenido, o lo que es lo mismo, está subvencionado por el gobierno.

Ante esta pregunta, la respuesta es muy similar a la anterior. Ya que medimos la eficiencia de un sistema de calefacción, en este caso de una estufa, por el coste que nos genera calentar una vivienda o habitación.

Así, los pellets y la parafina son relativamente económicos y tienen un gran calor especifico. De modo que, son de los mejor posicionados como combustible de la estufa más eficiente. Desgraciadamente en las ciudades es muy difícil la instalación de una estufa de pellets por necesitar una salida de humo.

No obstante, hay algunos modelos de estufa de pellets que se promocionan como sin chimenea. Pero esto es solo publicidad, ya que todo lo que se combustiona genera humos que debemos expulsar de la vivienda.

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Aunque la necesidad de disponer de un sistema de calefacción en casa es importante, no debemos olvidar la seguridad. Principalmente de los más pequeños, ya que los niños son curiosos por naturaleza y necesitan experimentar para aprender. Es por ello que un punto a favor de algunos tipos de estufa es la seguridad que aportan. Es decir, que sea muy difícil que se produzcan accidentes, quemaduras u otros daños.

De esta forma, podemos catalogar las diferentes tipos de estufas según su nivel de seguridad, en especial para los niños. Así, hay algunos modelos que basan su funcionamiento en la combustión con una protección para evitar que los niños puedan tocar la puerta, el vidrio u otras partes que se calientan mucho.

Sin embargo, los modelos de estufa eléctrica, tipo emisores o de infrarrojos, suelen ser las más seguras, ya que su temperatura no es excesiva. Además, tocarlas un breve momento no causa quemaduras. Así, este tipo de calefacción eléctrica dispone de un punto a favor, a pesar de ser una de las más caras en cuento a consumo.

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Por otro lado, ante la compra de una estufa, podemos considerar otros tipos como las de parafina o de pellets. Ya que hay fabricantes que dotan a algunos de sus modelos de medidas extra de seguridad.

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La gran variedad de las estufas es bastante atractiva para los usuarios. Este tipo de sistema de calefacción puede ser un dispositivo que se adapta perfectamente a nuestras viviendas. Sin embargo, desde Hogarsense recomendamos acudir a instaladores y profesionales del sector.

Ellos nos ayudan a definir el mejor sistema y nos instalarán la estufa más adecuada a nuestras necesidades, Sin embargo, para disponer de una primera ayuda, enumeramos las principales ventajas de cada tipo de estufa: