¿Cuál es la retribución de la energía solar fotovoltaica?

• ¿Qué es la retribución de la energía solar fotovoltaica?
• ¿Cómo calcular la retribución de las placas solares?
• ¿Es rentable instalar placas solares?

Para conocer qué es o en qué consiste la retribución de la energía solar fotovoltaica debemos hacer una distinción. Ya que no podemos establecer la retribución solar de igual forma para una instalación de autoconsumo doméstico, que para las plantas fotovoltaicas destinadas a la generación de electricidad conectadas a red para la venta. Por ello hablamos de cada tipo por separado, distinguiendo como es la retribución fotovoltaica de cada una de ellas.

La retribución que proporciona una instalación de autoconsumo doméstico es básicamente el ahorro de electricidad de la red, y en su caso también la compensación y la bonificación que algunas comercializadoras están ofreciendo.

Gracias a estas ganancias económicas la propia instalación va pagando su coste de montaje, de forma que se convierte en una inversión. Una vez que el precio de la instalación ha sido superado por los ahorros anuales sobre el consumo eléctrico, podemos decir que la instalación fotovoltaica empieza a dar una rentabilidad solar.

Aunque no debemos olvidar la retribución medioambiental de las placas solares fotovoltaicas. Además, todos debemos ir concienciándonos que son necesarias acciones particulares para mejorar la eficiencia energética de nuestras vidas. Unirse al autoconsumo es una esas actuaciones que podemos hacer cada uno de nosotros.

Desde Hogarsense ayudamos a aquellas personas que quieren aportar su grano de arena y al mismo tiempo ahorrar en la factura de la luz, facilitando el contacto con empresas instaladoras de fotovoltaica para que les asesoren, les preparen un estudio personalizado y un presupuesto para la instalación de placas solares de autoconsumo.

En el caso de inversiones en plantas solares fotovoltaicas para venta de electricidad, la retribución de la energía solar fotovoltaica viene definida por el precio al cual se vende la electricidad. No obstante, desde las administraciones se marcan diferentes criterios para garantizar que este tipo de instalaciones tengan una base para ser rentables.

De esta forma la retribución tiene dos componentes. Por un lado, los ingresos por la venta de esa electricidad a la red eléctrica, y por otro, un sumando regulado que viene definido por la Orden TED/171/2020. En esta nueva Orden Ministerial, se establece la tasa de rentabilidad razonable por un periodo de 6 años, se aprueba el precio de mercado estimado y se ratifican los parámetros retributivos.

Esta Orden Ministerial es una actualización de anteriores normativas o leyes que regulan la aportación eléctrica desde energías renovables en periodos de 6 años, divididos en dos partes de 3 años. Es por ello que en función de las circunstancias de cada momento, de la previsión de generación eléctrica y precios de la electricidad se establecen en cada revisión los parámetros para cada período.

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El cálculo de la retribución de las placas solares es diferente en función del tipo de instalación de la que hablamos. Por un lado, tenemos las placas solares para autoconsumo doméstico y por otro las huertas fotovoltaicas para venta de electricidad.

El cálculo de la rentabilidad de la energía solar fotovoltaica para una instalación de autoconsumo se basa en la estimación del período de amortización. Para conocerla, debemos acudir a un instalador cualificado que nos realizará un estudio y una estimación de ahorros y con ello la amortización fotovoltaica que corresponde a nuestro proyecto.

No obstante, podemos estimar de forma orientativa que retribución solar nos proporcionará nuestra instalación fotovoltaica una vez que estemos inscritos como autoconsumidores. Siempre teniendo en cuenta que en los primeros años tendremos que amortizar la instalación con los ahorros que vamos consiguiendo.

Una vez pasado el período de amortización, que suele estar entre los 7 y 8 años, en función del tamaño de la instalación y de nuestro consumo eléctrico, podemos calcular nuestra retribución con una fórmula orientativa. En ella debemos contar con todas las variables que influyen en el dinero neto que conseguiremos.

Por un lado, debemos tener en cuenta la cantidad de electricidad que serán capaces de generar nuestras placas solares. El total de electricidad que se genere depende del estado y del mantenimiento de la propia instalación, de las horas de sol disponibles y de las condiciones meteorológicas.

Por otro lado, influirán nuestros hábitos de consumo, tanto en cantidad como en horarios, ya que, en función de eso, consumiremos más electricidad producida por nuestra instalación fotovoltaica o de la red. Y esto se verá reflejado en el precio que tendremos que pagar o recibir.

También tendremos en cuenta la cantidad de electricidad generada por los paneles solares de nuestra vivienda y que no usamos nosotros, ya que la verteremos a la red, para que nos la compensen por la comprada. Y en su caso, la bonificación adicional que algunas comercializadoras ofrecen por ese exceso de electricidad.

Actualmente, las instalaciones fotovoltaicas de conexión para venta de energía eléctrica están reguladas por el Real Decreto 413/2014. Este, regula los aspectos jurídicos y económicos de la actividad de producción de energía procedente de energías renovables, y entre ellas de la fotovoltaica.

De acuerdo a este marco regulatorio las instalaciones podrán percibir durante su vida útil regulada una retribución específica adicionalmente a la retribución por la venta de energía valorada a precio de mercado. Debemos entender por vida útil regulada de una instalación fotovoltaica a la que se marca por ley y que es de 30 años.

Parámetros para retribución de la energía solar fotovoltaica

El citado Real Decreto, establece períodos regulatorios de seis años de duración, siendo el primero desde 2013 hasta el 31 de diciembre de 2019. Cada período se divide en dos semiperíodos de tres años, **siendo el primero desde 2013 hasta el 31 de diciembre de 2016**. Al final de cada semiperíodo los parámetros retributivos se revisan y modifican, si es necesario.

Posteriormente, el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó las nuevas tasas de retribución financiera aplicables a las distintas actividades con retribución regulada del sistema eléctrico para el periodo 2020-2025. El anteproyecto de ley estima retribuir a las instalaciones de energía renovable en el próximo período regulatorio que abarca de 2020 a 2025 un 7,09%, una cifra inferior a la actual.

Además, con el objeto de garantizar un marco retributivo estable, el anteproyecto plantea que la tasa de retribución que tienen reconocida en la actualidad no pueda modificarse hasta 2031. Esta valoración es válida para las instalaciones de energía renovable, cogeneración y residuos con derecho a retribución primada, con anterioridad a la entrada en vigor del Real Decreto-Ley 9/2013.

La aplicación de esta norma ha generado litigios y arbitrios donde España ha sido penalizada por la Comisión Europea. En el actual periodo regulatorio la cifra ha sido del 7,503%, excepto para las instalaciones anteriores al Real Decreto-ley 9/2013, que tienen una tasa de retribución del 7,389%.

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Atendiendo a la conciencia ecológica que todos debemos ir adoptando, debemos considerar que el primer beneficio de las placas solares fotovoltaicas es el futuro de nuestro planeta. Con ellas generamos electricidad a partir de la energía renovable solar, estamos reduciendo el uso de combustibles fósiles y por ende reduciendo efecto invernadero. Es decir, ayudamos a que la temperatura global de nuestro planeta no suba más.

No obstante, el aspecto económico también es importante. Con el coste de la instalación fotovoltaica y la estimación del ahorro por años, determinamos de forma orientativa el período de amortización de la instalación de placas solares.

A pesar del estudio y el cálculo realizado al instalar las placas solares, el período de amortización fotovoltaica real puede no coincidir con la estimación. Este se produce cuando los ahorros que generan las placas solares igualan a los costes que tuvimos al montar los paneles solares, restando también los mantenimientos que hemos tenido que hacer a las placas solares.

A partir de ese momento nuestra instalación es rentable y nos aporta una retribución económica. Es decir, ella misma se ha pagado y mientras el final de su vida útil no la haga inservible, nos aportará beneficios netos.

En el caso de las instalaciones de autoconsumo colectivo, como son las comunidades de vecinos, los ahorros que se produzcan serán proporcionales a las aportaciones de cada vecino, y, por tanto, todos empezarán a tener rentabilidad aproximadamente al mismo tiempo.