¿Qué es la compensación de excedentes de autoconsumo?

• ¿Qué es el autoconsumo con compensación de excedentes?
• ¿Cuál es mi compañía distribuidora?
• ¿Cuánto se paga por excedentes de autoconsumo?
• ¿Cómo funciona la compensación simplificada de excedentes?
• Requisitos para acceder a la compensación de excedentes

Cuando una empresa instaladora ejecuta una instalación de autoconsumo en nuestra vivienda, el objetivo prioritario es el consumo de la electricidad en nuestra propia casa. Sin embargo, Es muy normal que los momentos de máximo consumo no coincidan con la máxima producción eléctrica de nuestro sistema solar.

Es decir, durante el día, la mayoría de nosotros estamos fuera de casa, por lo que apenas hay consumo de electricidad. En cambio, al llegar la tarde, volvemos todos al hogar y necesitamos poner en marcha las luces y la mayoría de electrodomésticos. Sin embargo, ya es hora de la puesta del sol y la generación eléctrica ya es muy poca o nula.

Para ello se ha establecido lo que llamamos la compensación de excedentes de autoconsumo. ¿Qué es la compensación de excedentes? Es la forma en que podemos aprovechar la electricidad que cedemos a la red durante el día. Y que de alguna forma nos compense con la electricidad que consumimos de la red eléctrica durante la noche.

Es por ello que hay diferentes tipos de instalaciones de autoconsumo, de las cuales elegimos aquella que más nos conviene. Para ello, es importante informarse de estas modalidades y dejarnos asesorar por los instaladores que desde Hogarsense recomendamos.

Las modalidades de autoconsumo son varias y cada una está orientada a un tipo de consumidor o instalación de placas solares fotovoltaicas.

Sin embargo, para dar de alta una instalación de autoconsumo, debemos realizar algunos trámites ante nuestra Comunidad Autónoma y la empresa distribuidora de electricidad de la zona donde vivimos. Estos trámites pueden ser tediosos y largos, por ello muchos instaladores ayudan a sus clientes con ellos. Pero, ¿cómo sé cuál es la distribuidora de mi zona?

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Desde hace ya algunos años que el mercado eléctrico está liberalizado. Gracias a ello podemos elegir la empresa comercializadora que queramos. Sin embargo, la red eléctrica tiene unos propietarios por los cuales debemos pasar sin poder cambiarlos. 

De esta forma, en el modelo energético de nuestro país intervienen cuatro agentes: Red Eléctrica de España, las empresas distribuidoras de electricidad, las empresas comercializadoras de electricidad y los consumidores. Estos últimos pueden ser particulares, empresas y negocios, o entidades públicas.

En la siguiente imagen podemos ver como se constituye la red de distribución eléctrica, y en el que se aprecian tres de los cuatro participantes. El operador general de la Red es la empresa REE y su ámbito de trabajo se centra la gestión del transporte de la electricidad, lo vemos en el cuadro anaranjado. Las empresas distribuidoras son también las grandes generadoras de electricidad, por lo que en el proceso están al inicio e inmediatamente antes de los usuarios finales.

Por su parte, el último agente, las empresas comercializadoras, no se aprecian en la imagen, puesto que su trabajo consiste más en el servicio de gestionar el consumo de sus clientes. Es decir, son el puente de unión entre las comercializadoras y los usuarios finales. Sin embargo, en el tema de la compensación de excedentes de autoconsumo, son los que nos marcarán el valor de la compensación o precio de venta de los excedentes en fotovoltaica.

Así, la red de distribución de alta y media tensión es propiedad de la empresa Red Eléctrica de España. A partir de ahí, hay una serie de empresas que realizan la distribución hasta nuestras viviendas y empresas. Por lo general, esta parte de la red eléctrica empieza en las estaciones de transformación que hay en nuestras ciudades y termina en los contadores que cada uno tenemos en nuestra vivienda o negocio.

En el siguiente mapa podemos ver en que zonas de nuestro país operan cada una de las cinco empresas de distribución que existe.

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Cuando hablamos de la compensación de autoconsumo debemos tener en cuenta que no hay una transacción económica real. Sin embargo, si hay una valoración de esos excedentes, de modo que se contabiliza la cantidad de energía eléctrica vertida y se le asigna un valor económico, en función de lo que la empresa comercializadora nos haya ofrecido a la firma del contrato de suministro.

No obstante, la compensación de excedentes nunca será positiva para el usuario final, tanto si se está en la compensación simplificada como aplicando el concepto de balance neto. Pero, ¿qué es el balance neto?

El balance neto es el método de valoración de los excedentes que vertemos a la red con el mismo precio al que la compramos. Por lo que cada kWh que vertemos a la red tiene el mismo valor que aquellos que consumimos de del exterior cuando nuestra instalación fotovoltaica no está produciendo electricidad.

En cambio, la compensación simplificada es el método de valoración a precios diferentes, es decir, la empresa comercializadora nos vende la electricidad de la red a un precio determinado en el contrato de suministro. Sin embargo, el precio al que se valora la electricidad que vertemos a la misma red es inferior. Este precio también está marcado en el contrato que hemos firmado con la comercializadora.

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La compensación simplificada es el mecanismo por el que se nos valora la electricidad le cedemos a la red y compensan sobre el consumo que hacemos desde la propia red eléctrica.

La compensación simplificada de excedentes se calcula en función de dos parámetros. Uno variable, que es la cantidad de electricidad que hemos vertido durante un mes a la red. Y un factor fijo, este es el precio que la comercializadora nos ofreció a la firma del contrato. Debemos recordar que, por lo general, el precio de compensación suele ser inferior a precio de compra a la red.

Así, al multiplicar la cantidad de kWh que hemos cedido a la red eléctrica por el precio que la comercializadora no ofreció, obtenemos un valor económico por esa electricidad. Ese valor económico se nos restará del importe de la factura del mes correspondiente. De esta manera estamos ahorrando en electricidad, aunque a un precio inferior.

Ante la pregunta que se hacen muchas personas debemos confirmar que no hay un pago económico por los excedentes que vertemos a la red. En realidad, hay una especie de hucha donde se contabilizan las cantidades de energía eléctrica que hemos vertido durante un mes a la red.

Cuando nuestra instalación de paneles solares produce más que lo que consumimos, automáticamente se cede a la red la diferencia. La empresa comercializadora contabiliza esos excedentes gracias al contador de salida y las valora en función de lo que tengamos en el contrato de compensación de excedentes eléctricos. 

Sin embargo, el valor de vertido es siempre inferior al precio que nos cobran por lo consumido. Así, se va acumulando en nuestra hucha una cantidad de dinero, que a final de mes sirve para reducir el importe de nuestra factura de consumo desde la red.

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Para poder acceder a la compensación de excedentes debemos un primer lugar disponer de un sistema generador de electricidad para autoconsumo. Esto es fácil de conseguir a través de Hogarsense, rellenando el formulario que se dispone en la web o pinchando aquí.

Desde Hogarsense nos presentan varias empresas, que prepararan cada una, un estudio de necesidades y un presupuesto. Después de elegir la que consideremos más adecuada y realizar la instalación, la misma empresa nos facilitará los trámites.

Los trámites a realizar son varios, entre ellos dar de alta nuestra instalación ante el órgano competente de la Comunidad Autónoma donde residimos. A partir de ahí, nos ayudarán a solicitar la subvención que nos corresponda y la reducción del IBI. 

Antes de realizar la conexión, nos informarán de las diferentes empresas comercializadoras con las que nos aconsejan realizar el contrato de compensación de los excedentes. De esta forma podremos decidir la opción que consideremos más interesante.

Sin embargo, para acceder a dicha compensación, nuestra instalación debe cumplir los siguientes requisitos:

• Que la potencia instalada de nuestra instalación fotovoltaica sea inferior a 100 kW. Por supuesto, todas las viviendas cumplen este requisito, sin embargo, algunas empresas si pueden sobrepasar este límite.
• La energía que usemos en nuestra vivienda o negocio tiene que provenir principalmente de una fuente renovable. En este caso de una instalación de paneles solares fotovoltaicos.
• Estar conectado a la red eléctrica. Lógicamente, las instalaciones aisladas no pueden comenzar sus excedentes.

Está claro que cumplimos si nuestra instalación es de placas solares y hablamos de una vivienda. Ahora lo importante es dar el paso al autoconsumo.