Conexión de placas solares

• Conexión de placas solares en serie y paralelo
• Instalación de autoconsumo conectada o sin conexión red
• Ventajas y desventajas de la conexión y aislada
• ¿Para que tipo de viviendas es mejor la instalación aislada?
• Instalación del sistema fotovoltaico

Empecemos primero con un poco de teoría, explicando que son las placas solares. Conocidas también como paneles solares. Las placas solares son dispositivos que tienen la función de convertir la energía de la luz del sol en energía eléctrica. Las placas solares están formadas por celdas fotovoltaicas, que son sensibles y logran captar la energía solar y de esa forma generar electricidad.

La función que tiene la conexión de placas solares en paralelo es el de aumentar la intensidad. Sin embargo, el voltaje sigue siendo igual. Para poder conectar las placas solares en paralelo se debe conectar primeramente todos los polos positivos juntos y después todos los polos negativos. Por ejemplo, si tenemos dos placas solares que tienen las mismas características, y las queremos conectar en paralelo, entonces se mantendrá la tensión. Sin embargo, la intensidad se duplicará. Ten en cuenta que, a partir de tres placas conectadas en paralelo, es necesario hacer el uso de un repartidor de corriente que es ideal para intensidades elevadas.

La conexión de varias placas solares en serie es al contrario de las conexiones en paralelo. Es decir, la intensidad se mantiene, se suma todos los voltajes de las placas solares. El polo positivo de una placa solar se conecta al polo negativo de otra placa y así sucesivamente. Al final nos quedarán dos terminales, uno positivo y otro negativo. Estos cables se conectarán al inversor o al regulador. Esto depende del tipo de instalación que se realice. Para realizar este tipo de conexión es recomendable que todas las placas solares tengan la misma potencia y tamaño.

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Para los que no somos instaladores profesionales de energía fotovoltaica y no conocemos los suficiente sobre el tema, todas las instalaciones solares nos pueden resultar iguales. Incluso algunos de nosotros confundimos las que son para agua caliente y calefacción de las que son para electricidad. Aunque es fácil diferenciar cada tipo de estas instalaciones por el tipo de conexión de placas solares que hay en los tejados. Otro tema es cuando las instalaciones a comparar son de energía fotovoltaica.

En estos casos quizás aun nos confundamos pero hay varias diferencias que pueden sacarnos de dudas. Las instalaciones conectadas a la red suelen estar en viviendas dentro o cerca de un casco urbano de una población, que de por sí ya dispone de una red eléctrica para distribuir la electricidad a todas las viviendas y para dar servicio al alumbrado público. Por ello es fácil ver los cables que recorren la población y llegan hasta la instalación de energía fotovoltaica, por los postes de luz o colgadas por las paredes de los edificios.

En cambio, una instalación aislada suele estar en una casa o en un campo, para un pozo de agua u otros usos, alejado de los núcleos urbanos, lugares donde no se dispone de cableado eléctrico que llegue al lugar. Y por eso se decide hacer una instalación aislada. Pero hay más diferencias que puedes observar si tienes acceso al interior y conoces los diferentes componentes del sistema.

Como puedes ver en el esquema anterior, una instalación aislada necesita de un componente llamado Regulador de carga, que un sistema conectado a red no lo utiliza. Y es el componente donde llegan los cables directamente de las placas. Y el otro elemento que nos puede dar una gran pista es la fuente auxiliar de energía eléctrica que algunas instalaciones aisladas disponen. Este puede ser un pequeño motor de gasolina que arrancaremos cuando las baterías estén a cero y no haya sol. O puede ser un pequeño aerogenerador, o cualquier otro sistema que podamos utilizar para tener electricidad si las placas solares no pueden trabajar.

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Ventajas

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Desventajas

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Se puede considerar como una recomendación, aunque cada persona llega a la conclusión de realizar un tipo de instalación u otra en función de las circunstancias de cada vivienda o uso. Como ya hemos comentado. Para ello deben analizarse los costes que conllevan cada una de ellas y el tiempo en que tardaremos en amortizar la inversión. Y por consiguiente, cuando empezaremos a tener “beneficios”. Entendiendo esos beneficios no como un ingreso de dinero, sino más bien como un gasto que nos ahorramos.

Así debemos tener en cuenta que una vivienda dentro de un casco urbano apenas se necesita papeleo, ni mucho dinero para solicitar la conexión a la empresa distribuidora. En cambio una casa solitaria en el campo, o un pozo de riego, donde no hay tendido eléctrico puede conllevar la realización de un proyecto eléctrico para llevar una línea eléctrica hasta allí. Y la posterior realización de esa obra, con postes eléctricos y el cable, que la empresa suministradora exige realice el interesado. Esto puede ser muy caro y como poco nos va a costar unos 50.000 €

Este factor será normalmente el que nos indicará que nuestra instalación de energía fotovoltaica no debe tener conexión a la red eléctrica. Ya que el tiempo en que recuperaremos la inversión, compensando el excedente de electricidad que nos sobra, va a ser muy grande. Y por ello será más aconsejable realizar una instalación de tipo aislado. Todos los demás factores que se nos pueden presentar, tendrán un coste económico que será más fácilmente amortizable en un tiempo razonable, y únicamente deberemos hacer algunos cálculos para saber qué nos interesa más.

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Recomendamos que la instalación de un sistema fotovoltaico sea realizada por personal profesional, para evitar instalaciones de forma incorrecta, que puede afectar al funcionamiento del sistema de energía solar. Una mala conexión puede ocasionar por ejemplo que las baterías no almacenen la energía solar. Por ello, lo más recomendable es que solo personas calificadas puedan manipular e instalar los equipos del sistema fotovoltaico.

El personal calificado se encargará de comprobar si la superficie o cubierta soportará el peso de las placas solares. Además de comprobar si el espacio es ideal para la instalación.

Normalmente, las placas solares son instaladas en zonas abiertas y en condiciones normales de temperatura. Pero no esta demás recomendar, que las placas solares no deben ser instalados cerca de materiales inflamables.

Como ya dijimos anteriormente, se puede instalar las placas solares de dos formas: en serie y en paralelo. Si la instalación es en serie, entonces es con el fin de aumentar la tensión del sistema. Pero si es en paralelo, entonces es para aumentar la corriente actual.

Así mismo, las placas solares deben estar sujetas a las estructuras fotovoltaicas para apoyar las cargas ocasionadas por el viento o por la nieve. De igual forma, el más mínimo sombreado puede reducir el rendimiento de las placas solares, afectando al envejecimiento acelerado del módulo solar.

Cabe resaltar que toda instalación fotovoltaica debe ser realizada por profesionales que realicen el trabajo con procedimientos de seguridad. En caso contrario, puede llegar a ser peligroso. Por ello, Hogarsense te contacta con empresas instaladoras de placas solares fotovoltaicas, que garanticen la generación de energía en tu hogar. No dudes en solicitar presupuesto sin compromiso. Y una vez que contactes con los instaladores, ellos realizarán una visita técnica a tu vivienda. Recuerda que todo asesoramiento de parte de los instaladores es individualizado y por ello mismo también el presupuesto.

Con referencia al mantenimiento, la limpieza de las placas solares debe ser de forma regular. Es necesario mantener la superficie de las placas libre de polvo, hojas, manchas, residuos de pájaros, etc. También es aconsejable que el sistema sea inspeccionado de forma periódica por personas calificadas, para garantizar el funcionamiento del sistema de energía solar.